- La priista solicitó tiempo para rendir en la Secretaría General del partido
- Nadie recuerda, apunta, su trabajo en dos administraciones del tricolor
Este 21 de noviembre Lourdes Dávila Castañeda solicitó licencia por tiempo indefinido para dejar su cargo de diputada, “con la finalidad de atender diversos asuntos que requieren de mi atención permanente”. Se refería a la asunción de la Secretaría General del Comité Directivo Estatal del tricolor. A partir de entonces surgieron algunas críticas; quizá la del exalcalde capitalino Gabriel Arellano fue la más acentuada.
“Yo respondí a una invitación de muchos de los integrantes del Consejo Político… es normal que haya inquietudes, de la única manera que yo puedo hacer que esa opinión cambie es con trabajo. Sé que la única manera de ganarme la confianza, que todavía no tengo de algunos, es con trabajo y con dedicación”.
–Gabriel Arellano se mostró a disgusto. Dijo que se había tratado de una invitación del gobernador.
–Sí, lo entiendo perfectamente. El gobernador también es consejero político, como Gabriel. El voto de cualquier consejero político vale lo mismo. Creo que si únicamente hubiera tenido el voto de un consejero político ni Paco (Guel Saldívar) ni yo estaríamos en la dirigencia. El voto que se aprobó en el Consejo Político, que fue el miércoles de la semana pasada en el Teatro Morelos, fue por unanimidad. Yo tengo fotografías que avalan que fue un voto unánime, te lo puede comentar cualquier persona que haya estado ahí.
Jorge Varona, coordinador de la bancada del Revolucionario Institucional, es también el responsable de las labores técnicas en las sesiones del Consejo. “Preguntó con insistencia: ¿algún voto en contra, alguna abstención? Y nadie levantó la mano”.
–¿Ni Gabriel Arellano?
–Ni Gabriel Arellano… Para mí todos son importantes, yo sé que algunos tienen una trayectoria pública más reconocida. Le pido a él y a todos los demás paciencia para demostrar con hechos que puedo cumplir con esta responsabilidad de una manera adecuada.
Durante la elección local de 2010 Dávila se desempeñó como jefa de prensa de Arturo González Estrada, candidato de Acción Nacional a la alcaldía de Aguascalientes.
Luego de este apunte dijo que “yo soy una profesional de la comunicación, nunca he militado en ningún otro partido que no sea el PRI. Hace unos días sacaron una falsa credencial, una foto de que estuve en el Senado de la República. Cualquier persona que pueda investigar sabe que hay un registro de militancia, pueden revisar a lo largo de la historia, nunca he participado”.
–¿Compartes toda la ideología priista?
–Estoy desde hace mucho tiempo convencida de este proyecto, si no, no hubiera aceptado ni siquiera ser candidata a diputada. En 1991 trabajé en la administración de Miguel Ángel Barberena, me gustaría que alguien se acordara de eso, me gustaría que alguien se acordara de que trabajé en la administración de Otto Granados Roldán.
–¿Qué hacías?
–Estaba en el área de comunicación, eso soy.
“Tuve como jefe al ingeniero Jorge Díaz de León, más priista que muchos que puedan encontrarse en el país, trabajé con don Humberto Martínez de León, con Juan Manuel de Alba Ortega, en dos administraciones priistas. Pienso que de eso nadie se acuerda, pero yo tengo todos los testimonios que avalan mi participación desde 1991 en administraciones priistas”.
Dávila consideró “normal que en un puesto de tanta responsabilidad haya muchas personas interesadas en llegar. Creo que en un partido político, como en una empresa, los puestos de dirigencia, las gerencias, siempre serán muy buscadas”.
“Yo tengo que responder aquí en Aguascalientes y a nivel nacional. Pido un voto de confianza y el tiempo para demostrar con resultados y con hecho que puedo hacerlo bien”.




