- Se ha posicionado como el mejor trombonista mexicano de las últimas décadas
El quinto concierto del Festival de Música de Cámara, que se ha estado desarrollando en el Teatro Morelos, ofreció en la noche de ayer una enérgica ejecución musical con dos instrumentos de viento, la trompeta y el trombón, por parte del músico oaxaqueño Faustino Díaz Méndez.
En entrevista con La Jornada Aguascalientes, y cuestionado sobre su formación musical referente a la transición del arraigo de lo tradicional de las bandas Oaxaca (al ser donde inició su trayectoria) a lo academicista de un Conservatorio Nacional, manifestó con agrado: “es muy interesante, durante toda mi niñez y parte de mi adolescencia me la pasé tocando con bandas y grupos de Oaxaca (…) Pero el detonante, cuando yo tenía como 10 años, en los libros de textos gratuitos de primaria, que ahora ya no lo tienen, pero en aquel entonces los libros de lectura traían una biografía del Conservatorio Nacional de Música y allí venía la foto, y entonces como yo tocaba, llegué a mi casa y le dije a mi papá: ‘quiero estudiar allí’, ese fue el detonante. Yo pensaba que allí estaban los mejores maestros y no me equivoqué”.
Este hallazgo, que determinó la vida del músico, lo ha llevado a posicionarse como el mejor trombonista mexicano de las últimas décadas, y no sólo de ese instrumento sino también de la trompeta barítono y la tuba, ya que es el primero en presentar concierto para cada uno de esos instrumentos.
En cuanto a la recepción en la música mexicana contemporánea del instrumento de viento, como lo es el trombón, Díaz Méndez afirmó: “el trombón, en este país, siempre se ha visto rezagado, como lo había estado en el mundo entero, pero hasta que vino el maestro Crespo, ahora es considerado el trombón como un instrumento solista”. Ya que únicamente se ejecutaba dentro de agrupaciones como bandas y sinfónicas, pero “hace apenas algunos años los músicos mexicanos se han estado interesando mucho en escribir para el trombón, yo acabo de hacer dos estrenos mundiales de conciertos para trombón y orquesta, hay otro compositor de Monterrey que vive en París, que me está haciendo una pieza”.
Respecto a otros géneros musicales como el jazz y su referente en la historia del país, tanto en conciertos de cámara y en sinfónicas, dijo que “todavía estamos más atrasados, más que en lo clásico que ha ido avanzando poco a poco, y tenemos una tradición de casi cien años, pero el jazz es bastante nuevo, hay sólo dos trombonistas en este país que pueden hacer jazz, todavía tenemos un camino muy largo”.
Frente al panorama musical expuesto en relación con el instrumento de viento, y sin olvidar el arraigo a su tierra natal, el oaxaqueño ejecutó de manera sobresaliente y muy emotiva la primera parte del concierto que fue para piano, para posteriormente interpretar con trombón sólo la pieza, escrita hace 10 años, Improvisación No. 1, del uruguayo Enrique Crespo y después Scherzo en re menor, del mexicano Rafael Méndez, otro de los relevantes compositores para instrumento de viento como el trombón y la trompeta. Durante la segunda parte, ejecutó dos piezas de Frederich Chopin, lo cual manifestó la otra parte del Faustino Díaz, el clasicismo. Un hallazgo fortuito de la noche.
– Yadira Cuellar
