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Transición tranquila, con alzas en reservas internacionales e inversiones
El próximo presidente de la República recibirá por vez primera en varios sexenios una economía sin sobresaltos; actualmente es la duodécima del mundo y está rumbo a ser la séptima al terminar la década.
Al afirmar lo anterior, Santiago Hernández Pizarro, coordinador de Posgrados de la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana Campus Bonaterra, agregó que la transición va a ser tranquila y que “dependerá del próximo gobierno que siga con estas políticas o inclusive, mejores; que nos ayuden todavía más a un mayor crecimiento. Pero es un hecho que se deja un país fortalecido”.
Afirmó que la desaceleración estadounidense será muy menor a la esperada, debido al empuje del presidente Barack Obama, al imprimirle un mayor dinamismo en esta parte de su administración, en la búsqueda de ser reelecto para un nuevo periodo presidencial.
“Se preveía una recesión mucho mayor en Estados Unidos, lo que no quiere decir que no se desacelere o que no crezca al ritmo que se había previsto, por lo que está sucediendo en Europa, pero afortunadamente la crisis europea en Estados Unidos no ha hecho una recesión tan fuerte como se esperaba”, dijo a La Jornada Aguascalientes.
Al comparar la situación de este país con el nuestro, dijo que por lo tanto, aunque tampoco son las condiciones ideales para México, esa desaceleración no será una catástrofe, como se pensó cuando empezó la crisis europea.
Comentó que frente a las elecciones “en las que seguramente va a ser reelecto el presidente Obama, obviamente que va a hacer lo imposible como para no dejar que la economía caiga y se pueda reelegir”.
Sin embargo, hizo notar el especialista que independientemente de que si la desaceleración estadounidense es fuerte o leve, las implicaciones para México están en su comercio internacional.
Indicó que si Estados Unidos entra en una recesión, obviamente demandarían menos importaciones y nuestras exportaciones caerían ya que dependemos en un 85 por ciento del comercio con el vecino país; el comercio con Europa no es tan amplio, como tampoco con Asia.
Al reiterar que la recesión en Estados Unidos está mostrando no ser tan grave, el académico mencionó que dicha nación tiene pronósticos de crecimiento para este año de un 2 por ciento, aunque podría hacerlo de 2 a 4 por ciento, y el hecho de saber que su recesión no será mayor nos da ciertas esperanzas de poder continuar con nuestro comercio exterior.
Explicó que en estos meses Obama va a echarle toda la carne al asador precisamente para que la economía estadounidense crezca a un ritmo, si no esperado, sí por lo menos de un 2 por ciento, para que se pueda reelegir.
“Cuando son años electorales en Estados Unidos, el presidente en turno que trata de reelegirse hace hasta lo imposible por fomentar la economía, a través de mil y una medidas para poder salir adelante, como (…) la reforma médica que hizo. Le están inyectando muchos miles de millones de dólares a la economía para que toda la población tenga acceso a esos servicios. Y así como ésa, otras medidas que se están pensando para reactivar la economía”.
En cuanto a México y su economía, comentó el especialista que la próxima administración recibirá una economía estable, “es la doceava economía del mundo y si vemos proyecciones del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y de otros organismos, nos colocan en la próxima década o a finales de esta década, en la posición numero siete”.
Indicó que las reservas internacionales rompen récord semana a semana; el comercio exterior va a la alza, las inversiones como en Aguascalientes con la segunda planta de Nissan, entre otras; y sucede lo mismo en otros estados de la República, que están creciendo.
En el informe de Doing Business todos los estados del país han subido su calificación. Concluyó el analista diciendo que “el panorama económico para la próxima administración pinta muy bien. Se deja por fin un sexenio sin grandes devaluaciones, con reservas a la alza, con un comercio exterior pujante, con inversiones a la alza. Yo digo que la transición va a ser tranquila. Ya dependerá del próximo gobierno, que siga con estas políticas o inclusive mejores, que nos ayuden todavía a un mayor crecimiento. Pero se deja un país fortalecido”.
