- Se busca identificar conductas de riesgo en adolescentes y jóvenes para prevenir embarazos no deseados
- El 30% de las mujeres atendidas en Capiv fueron madres adolescentes y muestran mayor grado de violencia
Tras meses de trabajo en la aplicación del Modelo de Atención Integral de Madres y Embarazadas Adolescentes, como parte del programa piloto en cinco estados del país, el Instituto Aguascalentense de las Mujeres obtuvo los primeros resultados de las 16 colonias del oriente de la ciudad visitadas.
La secretaria técnica del IAM, Wina Rosas, aclaró que este modelo no busca ser un censo estadístico sino una base para incidir en recomendaciones y políticas públicas efectivas para combatir la repetición de la violencia a través de los embarazos en adolescentes.
A la fecha se registran avances significativos (sin especificar cuáles) con instancias responsables, como el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Aguascalientes Cecytea, espacio educativo en donde se observó en mayor porcentaje el problema social de los embarazos en adolescentes.
Con el Instituto de Educación se firmó un convenio para trabajar en la capacitación de los tutores escolares, ya que son los responsables de orientar a los jóvenes a las mejores conductas; el IAM busca que estos estén capacitados para identificar a jóvenes en riesgo así como visibilizar conductas como la violencia ejercida por los jóvenes a las jóvenes para iniciar su vida sexual como signo de masculinidad.
La intención es identificar todas aquellas conductas que los lleven a situaciones de riesgo como los embarazos no deseados, las adicciones o enfermedades de transmisión sexual; darle las mejores herramientas para que los jóvenes puedan decidir lo mejor para su desarrollo de vida.
A través de los Centro de Atención Integral a la Violencia de Género (Capiv), el IAM se ha percatado de que el problema del embarazo adolescente es generacional, un 30 por ciento de las mujeres atendidas fueron madres adolescentes y son las que mayor grado de violencia presenta, “con los CAPIV y con el modelo realizado encontramos que los embarazos adolescentes son la reproducción de la violencia”, los estudios muestran que si una mamá adolescente continúa en el entorno violento, hay mayor probabilidad de que su hija llegue a ser también una madre adolescente y así sucesivamente.
El programa nacional de embarazo adolescente, presentado el año pasado por el presidente de la República, acota a ciertos sectores estratégicos para la atención integral de la población, especialmente el educativo, de ahí que se abrieran becas por parte del IAM para jóvenes de entre 15 y 29 años de edad en el Cecati 162 para una formación integral, tomando en cuenta que uno de los factores de riesgo es la falta de educación y herramientas para acceder a un empleo digno.
“En ocasiones las madres adolescentes viven en precariedad porque por ser menores de edad no les dan empleo”, este modelo pretendió en su primera parte conocer las características de la problemática para después comenzar a trabajar en una sinergia con las áreas correspondientes (IAM, IEA, ISSEA, Seguridad Pública, Sejuva, entre otros).
