Por Francisco Guel Saldívar
Presidente del CDE del PRI en Aguascalientes
El Capítulo I de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, “De las Garantías Individuales”, en su Artículo 9º, establece que:
“No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito, pero solamente los ciudadanos de la República podrán hacerlo para tomar parte en los asuntos políticos del país.”
En el contexto de operación actual, una de las formas de asociación más extendidas y compartidas por la ciudadanía son las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSCs), conocidas anteriormente como Organizaciones No Gubernamentales (ONGs).
Durante los últimos años las organizaciones sociales se han multiplicado en México. Cientos de OSCs constituyen hoy una opción de canalización de demandas. Se estima que el número de OSCs en México es de alrededor de tres mil 500. Algunas de sus áreas de injerencia son: derechos humanos; equidad de género; ecología; desarrollo humano; discapacitados; agua; desarrollo regional; interlocución con partidos políticos; interlocución con las diversas áreas de acción del gobierno en sus tres niveles; y derechos de los pueblos indígenas.
En México las OSCs han sido un factor de peso en el proceso de transición hacia la democracia y en el impulso a las formas de organización popular y de autogestión, la construcción de espacios de organización sindical, campesina y popular independientes, y la defensa de los derechos humanos y civiles. Se han destacado por promover campañas de educación cívica, que a su vez han contribuido a fortalecer el sistema electoral.
Las OSCs han generado normas reconocidas en la propia sociedad, que han servido para apuntalar el Estado de Derecho y las garantías individuales. También han promovido procesos políticos y jurídicos que puedan conducir a una más sólida gobernabilidad. Han facilitado las prácticas de solidaridad que hacen posible la promoción de los derechos ciudadanos. Y buscan el reconocimiento y la satisfacción de las exigencias y demandas de la sociedad. Finalmente, actúan como un vínculo vital entre la sociedad y el gobierno.
Las OSCs se fortalecen para aumentar su campo de acción e incidencia, en términos de: lograr una mayor profesionalización; procurar una mayor visibilidad e incidencia en sus acciones; buscar siempre la transparencia y la rendición de cuentas en sus Mesas Directivas y, cuando es el caso, a los Consejos a los que algunas se integran para lograr un mayor impacto en sus acciones hacia la sociedad; facilitar el acuerdo en las modalidades de competencia por los escasos recursos a los que pueden acceder; obtener las capacidades de conocimiento técnico-especializado de la problemática a la que hacen frente en sus áreas de injerencia; promover las aportaciones por los ciudadanos ante las dificultades para obtener financiamiento gubernamental y el recelo de los donantes corporativos; e impulsar el reconocimiento de las OSCs por parte de los funcionarios públicos y corporativos, como interlocutores legítimos.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) considera prioritario el objetivo de fortalecer y promover las actividades de las OSCs. En este tenor, aporta a las OSCs herramientas para integrar proyectos de participación ciudadana que les permitan fortalecer sus acciones en beneficio de la comunidad. Dos de estos son el taller Cómo Preparar Proyectos Exitosos, diseñado con objeto de profesionalizar el trabajo de las organizaciones civiles, y el curso Responsabilidades y Obligaciones Fiscales de las OSCs. Ambos se inscriben dentro del Programa de Profesionalización de las OSCs, organizado e impulsado por el PRI.
Se trata de sumar esfuerzos para, juntos, abanderar las demandas sociales a través de mecanismos permanentes de vinculación, de manera que puedan dar seguimiento permanente a sus actividades en sus diversos campos de injerencia y mantener contacto operativo con las mismas. Al estimular las actividades de la sociedad civil, se contribuye a crear una sociedad informada informada y capacitada, como colectividad con poder de convocatoria.
El PRI comparte con las OSCs el objetivo de prestar atención permanente a los problemas sociales que el gobierno no puede resolver. Promueve la intervención de la sociedad civil para impulsar el desarrollo integral de México y el bienestar de su pueblo.
A través de su participación, las OSCs son un motor importante de la transformación y el cambio. Con sus acciones abren la perspectiva de tiempos nuevos, de formas de democracia directa, toma de conciencia, transparencia de la información, consultas públicas, fiscalización y control de aquellos elegidos por los votantes para representarlos en el gobierno, toma de conciencia generalizada.
Sociedad civil implica diversidad, en su razón de ser, sus metas y sus medios para lograrlos. La diversidad hace la fuerza de la sociedad civil. El PRI asume y hace suya esta consigna, en la convicción de que es causa y efecto de la transición hacia la democracia plena.




