- A diferencia de Otto Granados, Lorena Martínez observa un panorama favorable para el tricolor
- El Congreso se diseñó para representar todas las voces y necesidades de un país, cualquiera puede ser candidato a diputado
En contraste con la opinión del exgobernador Otto Granados, sobre el bajo panorama para el tricolor en las próximas elecciones, la priista Lorena Martínez Rodríguez asegura que el partido, desde lo más interno, ha trabajado en reforzar los perfiles para cada candidatura en todos los estados, en el caso específico de Aguascalientes desconoció las encuestas pero considera que los tres candidatos elegidos darán batalla y victoria con base en su preparación y experiencia.
“El PRI ha hecho un gran esfuerzo por presentarle a la ciudadanía personas que acreditan una carrera de servicio, una vida limpia y honesta de trabajo, eso es lo que debe ser garante a la hora de ejercer el voto”, puesto que el ciudadano tiene que pensar en personas que encabecen tales fórmulas, comparar las opciones y tomar la mejor decisión.
Desde su perspectiva, el tricolor entendió la necesidad de dejar de lado los favoritismos, amiguismos o grupos, y pensar a la elección de figuras preparadas, como Ríos Alba, Ángeles Aguilera y Zamarripa, los cuales calificó como “extraordinarios candidatos” con una trayectoria limpia. Puso énfasis en que el pasado partidista de cualquier figura política no es relevante en las campañas (con respecto al militarismo de Ángeles Aguilera en el PAN) mientras cada candidato responda a los estatutos del partido por el cual está buscando la representatividad, “se vale cambiar de opinión, todos podemos hacerlo en cualquier momento”.
Ante las críticas manifestadas por militantes hacia la decisión del partido de considerar a una actriz como candidata para una plurinominal, Martínez Rodríguez subraya que históricamente todos los partidos han postulado a figuras de la vida pública, artística y cultural en respuesta a la pluralidad que les exigen como institución política, “yo creo que el Congreso tiene que representar la pluralidad de un país, si algún espacio es diseñado para eso es éste; ahí deben escucharse las voces de intelectuales, artistas, sociedad civil, amantes de la cultura y de todos lados”.
Si las decisiones de los partidos se cerraran a sólo abogados o politólogos, personas exclusivamente de la vida política, órganos como el Congreso se tronarían como una élite sin que ésta represente todas las áreas; por ello reiteró que un espacio como el Poder Legislativo debe ser tolerante e incluyente, sin cerrar las puertas a quienes se expresan de manera distinta.
En la vida interna de los partidos siempre tiene que haber expresiones diversas que den pluralidad al trabajo, tanto institucional como electoral y político, razón por la cual se reservó de emitir un juicio hacia los militantes que criticaron en sus redes sociales y medios de comunicación, “un partido no tiene que ser monolítico, no todos podemos pensar igual, se vale expresar esas diferencias”.
Dejó a consideración que el Congreso se diseñó para representar todas las voces, contrario a lo que se debe hacer en la elección de un responsable de alguna área en una dependencia gubernamental, ya que en este caso se tiene que analizar sus experiencias y cualidades en la materia.




