- Una joven compositora, actriz, cantante y socióloga busca reivindicar la música latinoamericana
- Los músicos somos más conscientes de nuestras posibilidades como gestores y como propios empresarios
Por segunda ocasión la artista multidisciplinaria Leiden visitó Aguascalientes. Utilizando uno de los foros culturales más destacados en la verbena abrileña, el fin de semana pasado entregó parte de su repertorio musical y actoral frente a un promedio de 500 personas, más los transeúntes que quedaban atrapados por su estilo pop urbano y poético.
Leiden es una joven que se desenvuelve entre la música y el teatro con la base de su formación académica, la sociología. Representa la configuración de la nueva canción latinoamericana con su estilo ecléctico y letras críticas que se arriesgan en el escenario, aunque su voz es tenue, sus letras son intensas, acompañadas de música posmoderna mezclada con lo llamado vintage.
“Soy una especie de híbrido posmoderno medio extraño”, dijo entre risas después de poco más de una hora y media de espectáculo. Leiden considera que el discurso escénico y visual se unifica por todo lo que la compone, desde su formación universitaria hasta la teatral y la musical.
Con ayuda de su banda de siete músicos, busca reivindicar la música latinoamericana por medio de nuevas coordenadas musicales, haciendo una fusión con otros géneros más contemporáneos, como el pop urbano, el jazz, el rock, algunos elementos electrónicos, hasta conjuntar un espectáculo enérgico.
“Yo le canto principalmente al amor porque es una cosa de la que se compone todo y rige todo. Lo que más me inspira es lo que me sucede en la vida cotidiana”. Para ella la música es un medio de expresión y de comunicación, por lo que trata siempre de exponer todo lo que quiere decir para sentirse parte de una generación.
Por ejemplo, cuenta con una canción llamada “Cuando soñaba” la conjunción de reflexiones sobre las cosas que uno va perdiendo a lo largo de la vida, tanto cosas tangibles como intangibles. Hay otras sobre reacciones que tenemos como ser humano ante los problemas, el típico momento de quejarse de todo. “Es algo tonto que lo hagamos porque los problemas son algo positivo porque nos ayuda a crecer y no regarla otra vez”.
Esta joven oriunda de Guadalajara, Jalisco, inició en la composición musical hace ya cinco años de manera profesional. “Fue un proceso natural, no había nada premeditado, fue algo que me nació”, posterior a sus composiciones decidió reunir a músicos y a tocar instrumentos muy dinámicos, incluyendo objetos de cocina (cucharas, cacerolas, vasos, charolas).
Uso de la música
Desde su perspectiva, la música es una plataforma infinita para hacer muchas cosas. “Cuando la música es clara, transparente y genuina, se crea una relación directa con el autor y su público, creándose matices reales”, si además de ser un vehículo emocional es histórico y cultural, y pueden hacerse interpretaciones sociales, se conjunta una plataforma múltiple.
La música y su uso actual no sólo es como un lienzo en blanco para crear, sino que es como una herramienta cultural más allá de lo económico. “Ahorita los músicos somos más conscientes de nuestras posibilidades como gestores y como propios empresarios”.
Aunque el camino de la música independiente no es sencillo por lo costoso que puede llegar a ser la producción de algún disco o la promoción y mercadotecnia, considera ser uno de los mejores caminos para llegar a un público más transparente que genere una mayor retroalimentación. “Yo, por ejemplo, busco desahogarme con la música, hacer conjuros personales y convertirlo en algo necesario para alguien más. Después de estar inmersa en todos los proyectos busco y seguiré buscando mejores maneras de compartir mi música”.
Reto más difícil
“La música independiente, el nuevo ecosistema musical no esté del todo claro, a mi parecer todavía se está configurando, por eso los músicos tenemos diversas funciones, porque no nada más creamos y producimos, sino que además gestionamos, que es lo más complicado de todo, ése es al menos para mí el reto más grande”.
En cada lugar que visita tantea primero el público y a su ambiente, utiliza instrumentos “cotidiáfonos, que son utensilios de la vida cotidiana como ollas de barro, cucharas, cazuelas, todo un universo sonoro con timbres regulares de instrumentos comunes.
Como compositora, cantante, actriz y socióloga considera que los jóvenes creadores tienen un reto especial por las nuevas tecnologías que van creándose, sin embargo les aconseja nunca olvidarse de las bases tradicionales de la música, el estudio teórico es tan importante como la vida práctica, el uso de técnicas tradicionales no deben de estar peleadas con lo contemporáneo. “De alguna manera si unes ambas partes le das un plus a quien consume tu música, debemos de reinventarnos siempre”.
Leiden ha trabajado arduamente en promocionar su proyecto en festivales nacionales e internacionales, como el de Costa Rica y Cuba, Vive Latino 2015, FIM en Guadalajara, Siguientescena en Querétaro, 212 RMX, Fiestas de Octubre, Feria del Libro Mochis, Festival de Rock Sinaloa, así como presentaciones en Tijuana y Mexicali con Manu Chao y Tijuana No.
Su propuesta escénica musical busca nunca convertirse en estilo comercial, razón por la cual no pretende difundirse en televisoras ni cambiar su estilo, sino mantenerse siempre en el movimiento folk-rock, fusionándose raíces latinoamericanas con el rock, jazz, pop urbano y poesía.
