- La eficiencia terminal de la carrera de Artes Visuales no es mayor al 50 por ciento
- Los aspirantes pasan por un proceso de tres fases: examen de dibujo, de fotografía y entrevista individual
Debido a que la eficiencia terminal de la carrera de Artes Visuales en todo México es muy baja, la Universidad de las Artes rediseñó su proceso de admisión para mejorar la calidad de alumnos aceptados y evitar una deserción de más del 50 por ciento. Para este nuevo ciclo que inicia el 10 de agosto se llevó a cabo un proceso más largo del 6 al 10 de julio con aplicación de exámenes y entrevistas individuales.
El perfil del estudiante debe basarse en interés por los procesos artísticos, por el arte contemporáneo y ciertos conocimientos en el arte nacional, “cuando realizamos un examen de ingreso no es tanto de conocimientos, sino de habilidades, los conocimientos se adquieren en la escuela, las habilidades deben tenerlas”, lo que requiere esta licenciatura son alumnos sensibles, comprometidos con ellos mismos y con su comunidad; dicho examen consiste en realizar un dibujo para conocer su capacidad de expresión.
Otra parte es de fotografía, se les pide que realicen una historia a partir de la fotografía, pues aunque saben que no conocen de composición ni sección áurea se necesita valorar su capacidad de ser crítico, de desarrollar discursos y su sensibilidad hacia el arte. Finalmente, se les hace una entrevista individual para detectar cuáles son sus intereses y si realmente tiene la vocación por el arte.
Jaime Lara Arzate, coordinador de la carrera, detalló que en el ciclo pasado de 90 aspirantes se aceptaron 40 alumnos, de los cuales han concluido máximo 25 jóvenes “y ese es un número alto”, ejemplificó con el caso de la Universidad Nacional Autónoma de México y su Facultad de Artes y Diseño donde ingresan en un turno vespertino dos grupos de 35 alumnos cada uno, pero al tercer semestre sólo hay uno de 30, de los cuales entre 15 y 20 egresan y se titulan.
Al ser la carrera más antigua de la Universidad de las Artes, creada en 2003, el director general de esta institución, Javier Velasco Alarcón, explica que surgió como un proyecto de educación universitaria para profesionalizar todas las actividades en torno a la plástica que realiza el Instituto Cultural de Aguascalientes por medio de sus Casa de Cultura, con la finalidad de que sus estudios fueran de carácter profesional con una base teórica y conceptual de los planteamientos que los alumnos hacen de las necesidades de expresión; para insertarlos en la producción local, regional, nacional e internacional.
Con ese mismo proceso se dieron todas las licenciaturas de la Universidad de las Artes tras percatarse del éxito de los talleres libres de educación básica del ICA, “vimos la necesidad de profesionalizar a aquellos artistas que ya habían demostrado una trayectoria sólida”, pues consideraron que merecían tener un documento con valor agregado para desarrollo profesional.




