Ya se realizaron seis sesiones de la Escuela del Espectador (EE) en Aguascalientes, y varios grupos se han unido más a este proyecto que inició en Argentina y que ahora tiene gran fuerza en México. En esta ocasión tocó el turno al grupo La Secta Minúscula de los Viajeros Frecuentes, dirigidos por Juan Manuel Bárcenas; la obra elegida fue Fantasmas del sueño, que se presentó por última vez en el Centro Cultural Tercera Llamada develando placa por 50 funciones.
En la EE se analizan las obras de teatro revisando videos de versiones hechas por otros grupos y en otros espacios. Se conoce también la trayectoria del dramaturgo y del director del montaje; en este caso Roberto Vázquez y Juan Manuel Bárcenas. Los espectadores opinaron al respecto de la obra: “me impactó mucho; nosotros como ciudadanos no nos damos cuenta de la necesidad que se tiene. Yo no daba dinero a los niños de la calle porque pensaba que se iban a drogar, y en toda la función tuve un nudo en la garganta”. Fantasmas del sueño fue presentada en varias ocasiones en la ciudad y con favorable respuesta por parte del público, pues muestra una visión muy particular de los niños de la calle.
La obra de teatro ha ganado varios premios y reconocimientos. La mayoría de sus actores ha sido muy elogiada por la caracterización de sus personajes: “es una obra que conjunta todo, excelente director, actores, dramaturgo y escenógrafo.” Parte del éxito de un montaje es su historia, su dramaturgia, y quien la respalda es Roberto Vázquez, su autor, acompañado de un buen director, Juan Manuel Bárcenas: “Vázquez es parte sociólogo; al público no lo deja en paz y Bárcenas encontró muy bien a sus personajes. Increíble cómo logran el cambio de personalidad”.
No es sencillo hacer que una obra sea realista, que el público se la crea y que se conmueva hasta lo más íntimo de su ser, y eso se da con el trabajo de campo: “investigamos a los niños de la calle y realizamos un ejercicio ya caracterizados; vivimos todo un día como ellos, sin dinero, recorriendo las calles, y al vernos los policías nos seguían sin nosotros hacer nada, así empezamos a vagar. La mayoría de los niños han sido abusados sexualmente y, por consecuencia, tienen hijos y éstos a su vez también, y así se hace un círculo vicioso. Son niños que tienen la inocencia pero no tienen infancia”.
La Escuela del Espectador de Aguascalientes muestra nuevamente cómo los artistas y los creativos dejan ver algo más allá de su actuación; lo dejan todo en el escenario de una manera comprometida y profesional, y con ello dan una prueba de que puede haber algo más después de una función: la reflexión.
La próxima sesión de la escuela será en agosto con la obra Bonanza, de Arturo Amaro, con el grupo de teatro Rosa Guerrero, de la preparatoria Benito Juárez. Si quieres pertenecer a la escuela, envía un correo a escueladelespectador2012@gmail.com.




