En poco más de un mes, el recién integrado Consejo General del Instituto Estatal Electoral de Aguascalientes dará inicio al Proceso Electoral Local 2015 – 2016, con la finalidad de organizar las elecciones en las que la ciudadanía renovará al Poder Ejecutivo estatal, al H. Congreso del Estado de Aguascalientes y a los once Ayuntamientos de nuestro estado.
Los retos no serán pocos, la implementación de las reformas de 2014 en el ámbito federal y de 2015 en el local nos hace parte del nuevo sistema electoral mexicano, cuya principal bondad lo constituye la estrecha relación existente entre la autoridad nacional y los llamados organismos públicos locales electorales, en nuestro caso el Instituto Estatal Electoral de Aguascalientes. Las elecciones son por excelencia el medio a través del cual se prueban todas y cada una de las reformas en materia electoral, durante los venideros comicios locales existirán elementos novedosos que maximizan el ejercicio de los derechos político electorales de los ciudadanos, como lo son las candidaturas independientes y el voto de los mexicanos en el extranjero, cuestiones que además representarán importantes obligaciones de organización que garanticen su eficaz ejercicio.
Así las cosas, de manera general me gustaría detallar los principales asuntos, que de acuerdo a la legislación en el estado deberá realizar el Instituto Estatal Electoral de acuerdo a sus competencias vigentes. Creo que resulta indispensable iniciar destacando la futura integración de 18 Consejos Distritales para igual número de distritos electorales en el estado, cuya conformación debe realizarse a través de un procedimiento público, abierto a la ciudadanía, quienes deben compartir la naturaleza y principios de la función electoral. La convocatoria para dicha actividad deberá realizarse en el mes de noviembre, para que entren en funciones en el mes de enero de 2016.
Las plataformas política y legislativa resultan de un papel preponderante, en ellas los Partidos Políticos fundamentan las actividades que en caso de ser electos desempeñarán durante el periodo para el cual sean designados, evidentemente dependiendo de cada cargo de elección popular del que se trate, su presentación ante la autoridad electoral y su aprobación por parte de éste, en los términos establecidos por el Código Electoral, actividad que deberá ocurrir en el mes de diciembre.
Acerca de las candidaturas independientes, el mes de enero se encuentra destinado para que se emita la convocatoria pública para los ciudadanos que deseen conseguir ser acreditados como candidatos independientes, quienes en dado caso, solicitarán su registro bajo tal figura durante el mes de marzo de 2016, cabe hacer mención que el pasado día último de agosto, se efectuó el corte de la lista nominal para el cálculo del apoyo ciudadano que la legislación local mandata para obtener una nominación de este tipo.
Durante el mes de marzo de 2016 finalizarán las precampañas de los partidos políticos, nuestra legislación identifica temporalidades distintas dependiendo del cargo y más aún, de la población de la circunscripción electoral de la que se trate. Sin embargo, la actividad más destacada a la entrada de la primavera será la solicitud de registro de las candidaturas que contenderán en las elecciones.
El inicio y duración de las campañas electorales igualmente está determinado atendiendo al cargo y a la población de la circunscripción electoral de la que se trate, para cualquiera de los casos, su inicio está identificado por la norma en los meses de abril y mayo, para que finalicen todos tres días antes de la jornada electoral. Temporalidades que a mi juicio resultan por demás suficientes para que los candidatos y la ciudadanía cuenten con la suficiente interacción de ideas en la construcción del voto razonado que todos anhelamos.
Así pues, las reglas del juego están definidas, la autoridad electoral se encuentra lista para erigirse como árbitro en la contienda, garantizando un campo de juego equitativo y vigilando que las reglas sean respetadas en su totalidad por parte de los jugadores.
Restará entonces que la ciudadanía, acompañe en su tarea al órgano comicial, durante el desarrollo de las distintas etapas que constituyen el proceso electoral, a través de los diferentes mecanismos que la Constitución prevé, y sobre todo, ejercite el derecho político por excelencia, el del voto, y con ello se elijan nuevas autoridades que decidirán el rumbo de nuestro estado.
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