- Falta de expropiar el 50% de la superficie en cuestión
- Algunos inmuebles están en litigio por lo que no pueden concretarse proyectos en el corto plazo
El lugar en donde hasta hace unos días se ubicaba la Antigua Línea de Fuego se convertirá en un lote baldío hasta que el gobierno municipal adquiera los casi 200 lotes restantes, aceptó el presidente municipal de Aguascalientes, Antonio Martín del Campo.
El pasado domingo, 168 bodegas del fallido proyecto de centro comercial fueron derribadas por la Secretaría de Obras Públicas del municipio, lo que de acuerdo al alcalde, representa el 50% de la superficie en conflicto; quedan 27 inmuebles en pie, siete de los cuales se encuentran en litigio y por lo tanto, no podrá consumarse ningún proyecto en el corto plazo hasta que se llegue a un acuerdo entre las autoridades y los propietarios. Para estos efectos, el municipio dispone de una bolsa de seis millones de pesos.
“Es un tema al que ninguna autoridad le quería entrar, todo mundo le tenía miedo y nosotros lo hicimos en apego a la legalidad. Nos tardamos un tiempo, pero es una cosa bien hecha”, dijo Martín del Campo, entrevistado durante la inauguración de las actividades de capacitación para los Talleres Hábitat 2015.
Previo a la destrucción de locales, presupuestada en un millón de pesos, 28 familias fueron evacuadas de la zona; algunas fueron trasladadas con sus familiares, otras a albergues, como el caso de unas personas provenientes del estado de Durango: “No eran dueños, por lo que se les dotó de los recursos de transporte a ellos y sus pertenencias. También se les ofreció un apoyo económico -mil pesos- para que solucionaran el tema del alojamiento”.
Agregó que se les plantearán facilidades para conseguir un techo digno por medio del Instituto de Vivienda del Estado de Aguascalientes (Ivea), así como del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit). En este último caso, se propondrá a la dependencia destinar las fincas abandonadas a los residentes de la Antigua Línea de Fuego.
El alcalde declaró a los medios de comunicación que actualmente no hay habitantes en los inmuebles que permanecen en pie y que este lunes comenzará a limpiarse el escombro.
“Era un fuerte foco de infección no sólo sanitario, sino de seguridad, era un área donde no se le metía ningún recurso; nosotros tomamos la decisión de intervenir, en este gobierno municipal estamos interviniendo y estos son los resultados.”
Aclaró que contrario a lo que se denuncia, los habitantes de dicho polígono de pobreza, localizado entre Colinas del Río y Colinas de San Ignacio, fueron notificados con anterioridad por el Ayuntamiento sobre la demolición. Insistió en que fue un acto ejecutado con base en logística, planeado con anticipación y ellos -los antiguos habitantes estaban ya avisados que en cualquier momento se iba a actuar.
“Imagínense -prosiguió- que Dios no lo quiera, con estas lluvias, se hubiera caído un techo y una persona se nos muere, hubiera sido una responsabilidad para nosotros como gobierno municipal. No queremos que ninguna persona pierda su vida.”
Finalmente, Martín del Campo reconoció que una persona fue trasladada por Protección Civil municipal a recibir atención médica tras haber sido lesionada por una varilla durante el proceso de demolición.
