- Exigen familiares respuesta a las autoridades
- No se ha consignado a nadie por el delito
Desde el 24 de diciembre del 2012, familiares de Luis Ojeda Vega, quien trabajaba como policía municipal en el área de Asuntos Internos, no han obtenido ningún avance sobre la investigación del asesinato del elemento de seguridad, ni se ha consignado a nadie por el delito. A tres años del acontecimiento, sus padres, Luis Ojeda y María de la Luz Vega exigieron a las autoridades de justicia resolver el caso y consignar a los culpables.
Luis Ojeda Vega tenía 29 años de edad y llevaba alrededor de 12 años laborando en diversos cargos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, cuyo titular en 2012 era José de Jesús Ortiz Jiménez, durante la administración municipal de Lorena Martínez Rodríguez. Uno de sus jefes era Rubén Atilano de Lira, encargado de despacho de la Dirección Operativa de la policía ministerial. Su jefe directo era Rafael Atilano de Lira, según los padres de Luis, no había ninguna relación familiar entre dichos funcionarios.
Su homicidio ocurrió en la madrugada del 24 de diciembre tras recibir 32 puñaladas en el cuerpo, fue encontrado en un terreno cercano al fraccionamiento Los Pericos. Las autoridades sólo cuentan con tres retratos hablados -dos hombres y una mujer- de los presuntos culpables.
Los padres de Luis Ojeda solamente mantuvieron una reunión con el entonces procurador de justicia del estado, Felipe Muñoz Vázquez -ahora titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación-, en la cual les prometió encontrarse con ellos cada mes para darles los avances de la investigación, dicha reunión ocurrió aproximadamente cinco meses después del asesinato de su hijo en junio del 2014. Después, no volvieron a ver al exprocurador: “Ya de ahí no nos recibió para nada. Tuvimos agentes de investigación, al principio nos levantaron datos, nos hicieron preguntas, pero dejaron de visitarnos y entonces nosotros íbamos, hablábamos con el jefe de homicidios que conocíamos como comandante Cázares, pocas veces nos ha recibido, tenemos como cuatro o cinco meses que no lo vemos, le llamamos y quedamos de vernos y cuando vamos ya no está. Nos han cambiado como cinco veces de agentes de investigación. Nos costó mucho trabajo la cita Felipe Muñoz, no nos daba fecha, nos contactaron por medio del área de comunicación social de la Procuraduría por una denuncia que hicimos en una estación radiofónica”.
Hace tres meses, los padres de Luis se reunieron con el actual fiscal general, Óscar González Mendívil, quien les prometió poner especial atención en su caso y asignarles dos agentes especiales de investigación, sin embargo, esto tampoco ha sucedido: “Nos dice lo mismo, que van a trabajar, que van a hacer lo posible porque se resolviera el caso, dijo que él iba a retomar el caso desde abajo y nos iba a poner dos agentes especiales, que ya no los movieran, y eso no ha pasado. Dijo que iba a dar las instrucciones para que el subprocurador nos siguiera atendiendo, en tres meses ningún agente nos ha visitado”.
“Lo que queremos es justicia, porque a estas alturas son ya tres años y no hay nada, ningún dato que nos favorezca, a mi hijo ya nadie nos lo va a regresar pero queremos saber por qué lo hicieron con tanta saña, es una muerte muy violenta. Queremos que se consigne a los culpables, buscamos a los medios de comunicación para que si alguien vio algo lo diga, es mucha nuestra desesperación, hay veces que no dormimos, estamos enfermos de muchas cosas a raíz de todo esto. Lo que exigimos es una respuesta, es justicia.”




