Tengo un año y medio, poco más, que me vine de la capital a vivir en Aguascalientes.
En general la vida es mucho más tranquila que en DF, pero como siempre, hay excepciones. En mi caso, resulta que contraté el servicio de Ultravisión y fue tan malo en principio que estaba dispuesto a cancelarlo, por lo que acudí a la Profeco en busca de apoyo, pero mi sorpresa fue que no les importó si ellos estaban cumpliendo con el servicio contratado, me dijeron que podía cancelar pagando el plazo forzoso pactado.
Por otro lado, antes de emigrar, contraté con Iusacell el servicio de Internet por medio de una BAM y el de teléfono con un celular. Mi sorpresa al llegar aquí, fue que la BAM fallaba a cada rato y no podía sostener una conversación por mensajero sin que se interrumpiera el servicio a cada momento. Reclamé sin lograr que se arreglara el servicio. Como me habían ofrecido que el teléfono me podía servir de módem y ya que tenía el servicio contratado, quise usarlo y una vez más; esto no fue posible, ya que según me dijeron se requería un software, el cual nunca me pudieron bajar al aparato, después dejó de funcionar el touch y por ende ya no puedo usar el teléfono.
Por lo anterior, acudí a Iusacell para cancelar la BAM en cuanto se venció el plazo forzoso y me hicieron el trámite, no sin problema, pero al final hasta me dieron un folio. Mi sorpresa fue que al cabo de 2 meses me siguen cobrando, por lo que acudí a hacer la reclamación y me dieron un nuevo folio, sin embargo hoy me informaron que tengo que acudir a las oficinas a repetir el trámite porque no está cancelada.
Con la molestia obvia marqué a la Profeco y les expliqué el problema, me dijeron que tenía que acudir para que con los datos hicieran una conciliación con la empresa, a lo que les argumenté que dados los antecedentes, ésa era una posición que me llevaría tiempo y que yo quería que se manejara de una forma más ágil. ¡La contestación de la persona que me atendía fue colgarme!
No sé si me estoy dirigiendo al lugar adecuado para externar mi queja, pero mi percepción es que lejos de apoyar a los consumidores, está a favor de las empresas sin ejercer real defensa de los derechos del consumidor.
Ojalá ustedes hagan pública esta queja, lo cual les agradezco de antemano.
Francisco Rafael Ramírez Ramírez
