Los obsequios de la vida los elegimos o nos llegan; de pronto nos topamos con ellos, nos sorprenden y hasta nos hacen dudar si los merecemos. Hoy hace ya algunos años recibí uno de los dos mejores regalos que tenía para mí el ser supremo, y aunque en este momento seguramente a ellos les da lo mismo que su padre les escriba, es por gusto y cariño el que las líneas del veinticinco de febrero sean para S.E., el menor de mis dos changuitos.
El problema es qué escribir, tendría que ser algo agradable y para niños, pero no es el perfil de Imágenes y Textos, por más que investigué no encontré hechos relevantes para la población infantil en nuestro entorno. Eso quiere decir que no estamos prestando atención a ese segmento de la población y realmente lo que ellos hacen es tan relevante como las actividades de los adultos. Se podrá encontrar de repente una nota de una niña o un niño talentoso que ejecuta música como los clásicos, de otro por ahí que a sus ocho años está cursando una ingeniería en el Politécnico Nacional, una pequeña indígena que es políglota, o la experta o experto en matemáticas. Hermoso, ¿no cree?; la duda es, ¿dónde quedan o qué pasa con estos pequeños talentos al correr de los años?; se esfuman, se pierden en el devenir de la cotidianeidad, en el proceso natural del crecimiento de los mexicanos. Se imagina usted si permaneciera en nosotros lo que nos caracteriza cuando somos niños, en verdad seríamos una potencia mundial o por lo menos viviríamos en armonía. Seguramente estamos haciendo algo mal pero ¿qué es? Mire, por ejemplo, despidos injustificados, recorte de personal, presagio de una crisis de esas que marcan el rumbo del país. Hace unos días hablaba, (más bien) intercambiaba mensajes a través de estos teléfonos inteligentes, con un buen amigo que hasta hace poco fue corresponsal de Televisa México en la entidad, yo desconocía tal noticia, él me remitió a la nota de la revista Proceso donde se aborda el tema. En efecto, resulta que esta cadena de televisión despidió de manera injustificada a veinte de los treinta corresponsales nacionales que tenían ubicados en diversas plazas; al parecer a ninguna de estas personas se le notificó oficialmente y mucho menos con antelación. Sin corresponsales: Aguascalientes, Campeche, Chiapas, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala y Tamaulipas.
No es un hecho exclusivo de la empresa que tiene el monopolio mediático mexicano, revisé usted y verá que aquí mismo en las locales las plantillas de personal se reducen también sin previo aviso, cuando mandan a la banca no importa si era corresponsal, costurera o empleado de confianza.
En el mundo de los niños, si sientan en la banca a uno de ellos es para descansar, tomar agua o limpiarse el sudor, todos juegan, todos se divierten, todos son felices.
En la vida de los adultos, la vida real, la que sí importa, estas decisiones son cotidianas, hoy existes, mañana no se sabe, hoy señalamos al enemigo número uno de la nación, mañana se nos olvidó y hasta lo indultamos, ¿quiere un ejemplo de tan absurdo comportamiento?
Se acuerda de aquellos viejos tiempos cuando México estaba a punto de firmar el Tratado del Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, cuando nació la leyenda del mal logrado Colosio como uno de los mejores políticos que ha dado esta nación, cuando don Carlos buscaba la reelección, cuando el Ejército Zapatista de Liberación Nacional irrumpió en el escenario internacional como una guerrilla al más puro estilo latinoamericano, con todo el romanticismo que conlleva un verdadero hecho social como este. Y entonces la declaración de guerra al Ejército Mexicano, los encapuchados y su vocero, confundido ingenuamente por los medios nacionales, identificado como su líder y no como el simple portavoz y lector de las demandas de los verdaderos afectados por el sistema que imperaba en ese momento (y que a la fecha es el mismo). Así nace Marcos, el guerrillero más buscado por delitos de sedición, motín, rebelión, terrorismo, conspiración, portación y transmisión de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército Armada y Fuerza Aérea, provocación de un ilícito, apología de un delito y por qué no por soñador y títere. Casi 22 años después el Gobierno Federal decide dejarlo libre de los cargos antes mencionados. Se acabó la fama, el crimen organizado se apoderó del rating mediático social, ilusos los que se atrevieron a compararlo con Ernesto Guevara; saltó a la fama por la aceptación del círculo intelectual, Eduardo Galeano, Noam Chomsky, el mismo Gabo, Regis Debray entre otros. Lo mejor de todo es que ahora ya no existen cargos contra el “Sub” y 12 personas más, ¿habrá sido porque cambió su alias de Marcos a Galeano?
En el mundo de los niños la memoria es fresca, no se olvida la cara del mejor amigo ni de la niña más guapa de la cuadra, tiene un lugar especial en la memoria la primera vez que ganaron la cascarita del futbol o el tochito en la calle, la memoria es fresca y no traiciona, como el buen sabor de boca que le quedará a Silvano Aureoles por haber paseado a Belinda en helicóptero oficial para ver a don Jorge ahora que visitó la tierra de las mariposas monarca.
Apelo a la sabiduría de los niños, me consta, pues yo tengo uno de once que hoy se convierte en uno de doce, recuerda S.E. que los momentos más cortos son los que llenan la vida de un color especial, feliz cumpleaños.
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