- Con estas actividades los alumnos de la Universidad de las Artes ofrecen su trabajo a todo el público
El Instituto Cultural de Aguascalientes, a través de la Universidad de las Artes, invita a la exposición de Alberto Huerta Serrano y a la obra de teatro Erase una vez, que lleva hasta el público el trabajo de dos de las licenciaturas de la Universidad de las Artes.
El jueves 3 de marzo a las 20:00 horas tendrá lugar la inauguración de la exposición Coordenadas o fragmentos, de Alberto Huerta Serrano, en la galería de la Universidad de las Artes.
Dentro del espacio existe la posibilidad, la oportunidad a que sucedan fenómenos. Las imágenes de dichos lugares son representaciones, una traducción de lo que está, la abstracción de formas y experiencias. Estas zonas están conformadas por espacios indeterminados, que no poseen un valor real, son partes grises sobre las cuales transitamos; son los lugares más propensos al olvido o al recuerdo: “en Coordenadas o fragmentos busco los recuerdos sobre los cuales construimos nuestro entorno personal. Puntos precisos, que a partir de la imprecisión, buscan el regreso a esos lugares, para de estos puntos llenar el resto del vacío. Se convertirán en coordenadas, marcando dónde hemos estado y a dónde podríamos volver”.
Erase una vez es una obra teatral que tiene como autor a Jaime Chabaud y la dirección escénica de Guadalupe Zaragoza, presentada por el grupo Infinito Teatro, alumnos del octavo semestre de la licenciatura en Teatro. El andar que recorren los migrantes en búsqueda del llamado “sueño americano”, donde se asoma la soledad, la amistad, la ilusión y el dolor. Rompecabezas de sueños que se van armando en varios episodios a través de un lenguaje lúdico, visual y tajantemente verbal. En este caso la travesía de uno de tantos jóvenes que aspiran llegar a los Estados Unidos para encontrar la manera de poder enviarle dinero a su abuela y a su madre, huyendo de un lugar donde las oportunidades se vuelven nulas.
El desierto no sólo es el lugar que atraviesan los migrantes, sino también lo que sienten, viéndose presas, huyendo, ocultándose y buscando la manera de “pasarla” lo mejor posible en ese difícil camino, donde el humor mexicano no puede dejar de aparecer y reblandece un poco la dureza de trayecto. Finalmente llegan a la frontera, línea divisoria que separa a la misma tierra como si fueran dos mundos distintos y finca la esperanza en cada exiliado. Ahí vienen las vicisitudes que hacen que este joven sea enrolado en el Army, si es que quiere la tan añorada green card, por lo que tiene que pelear por una nación que no es suya, con personas que ni conoce y en donde tiene que aprender a matar. ¿A qué costo se alcanza lo soñado?, ¿qué los empuja a salir?, son preguntas latentes en esta historia.
Con información del ICA




