El miércoles pasado se realizó una importante reunión a manera de cónclave. La idea fundamental era realizar una reflexión de que hacer con el enorme capital político que obtuvo la izquierda en la pasada contienda electoral. La reunión en Acapulco asumió que la elección del 2012 fue una derrota electoral pero al mismo tiempo una victoria política de la izquierda.
A pesar de que no se ganó la Presidencia, la victoria consistió en que la izquierda ha empezado a estar en el ánimo del elector como una fuerza política necesaria para el país.
La geografía electoral indica que su fuerza está concentrada principalmente del centro al sur del país recuperando importantes bastiones que había venido perdiendo.
En Tlaxcala se ganaron dos senadores y casi todos los diputados federales. En Puebla se gana de manera muy importante los ayuntamientos aunque no se ganaron distritos. En Guerrero, Tabasco, Quintana Roo y Morelos se ganaron de calle municipios y distritos. Hubo estados donde se ganaron prácticamente todos los distritos de mayoría federales y locales.
Se gana la capital de Veracruz, y en Campeche se dan avances importantes donde la izquierda prácticamente no tenía presencia. Solo los estados de Chiapas y Yucatán fueron los estados de esta región donde no se sintió el avance de las izquierdas.
Incluso en el norte del país en donde la izquierda era testimonial se lograron grandes avances. Nuevo León incrementó presencia y votación de manera muy importante. Fuimos segunda fuerza electoral en Baja california y Sonora y en el resto de los estados se incrementó de manera muy sensible la votación. La mitad del territorio nacional votó de una manera muy decidida por las izquierdas. Por lo tanto la finalidad de la reunión consistió en identificar qué hacer con el capital político de la izquierda.
A esta reunión asistieron los dirigentes nacionales de los tres partidos de la coalición, Marcelo Ebrad, Miguel Ángel Mancera, Gabino Cué, Graco Ramírez, Arturo Núñez, y el anfitrión Ángel Aguirre. Estuvieron todos los Diputados electos, los Senadores electos, y los líderes de los grupos parlamentarios. No estuvieron presentes a pesar de haber confirmado su asistencia ni el Gobernador de Puebla ni el de Sinaloa.
Ellos tienen una filiación panista y no quisieron tal vez que su presencia se tomara como un acto de oportunismo o de traición al PAN después del descalabro electoral. Quien tampoco estuvo en la reunión fue Andrés Manuel López Obrador. Pero fue una reunión de hombres y mujeres de poder ubicados en la izquierda, y con capacidad de influir en los destinos del país y del territorio que representan.
Fueron tres asuntos los que se trataron; 1) El papel de la izquierda en las Cámaras, 2) La estrategia electoral para los 14 estados que entran en procesos electorales y 3) La revisión autocrítica de la izquierda en los procesos electorales.
Preparar nuevos liderazgos junto con los ya consolidados, deberá perfilar el camino para que en el 2018 la izquierda pueda gobernar el país y el personaje central en el proyecto será Marcelo Ebrad, acompañado y respaldado por Andrés Manuel. Su presencia como líder social y luchador de causas justas es indispensable para esta tarea.
Las conclusiones de la reunión las abordaré en la siguiente parte. Pero antes no quiero dejar de comentar lo que está pasando con MVS y como el Gobierno Federal está a punto de quitarle la transmisión de su frecuencia.
La causa es que Carmen Aristegui ha sido muy crítica del gobierno de Felipe Calderón y también de Peña Nieto. Antes de concluir su periodo, Felipe Calderón quiere cobrarle a MVS la factura y de paso prestarle un servicio a Peña Nieto quitándole de encima una voz crítica a todo lo que representa Peña Nieto. Mi apoyo y solidaridad al periodismo que representa Carmen Aristegui, ante este acto que atenta de manera muy seria contra la libertad expresión. Mi correo: [email protected]. Tweeter @normaglezz.
