Si usted busca IMSS en Wikipedia, encontrará una amplia descripción de la historia, desarrollo y funciones de la institución. Al final del texto se menciona con claridad que la mala situación económica que vive en la actualidad el organismo es debida a los malos manejos administrativos y a la corrupción de sus directivos ¡¡Y lo dice Wikipedia!! Cualquier persona puede decir que el servidor de Internet no es absolutamente confiable, pero a fin de cuentas es la fuente de información de millones de personas en todo el mundo. Así que todo el mundo puede leer que el fracaso de nuestro principal sistema de salud pública, se debe a la corrupción. Bien, pues ahora resulta que se da a conocer el informe anual de la situación Financiera y Riesgos del IMSS del año 2014-15, destacando que la inestabilidad financiera del Instituto se debe a que los enfermos de seis padecimientos se están consumiendo el 33 por ciento del presupuesto total. Se nos dice que la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, las enfermedades cardiovasculares, dos tipos de cáncer en la mujer, el cervicouterino y el de mama, y el Sida consumen anualmente 81 mil millones de pesos. Además, que la culpa de todo esto lo tienen la obesidad, el sedentarismo y la comida abundante en sal. En resumen, si el IMSS está en quiebra es porque la gente se enferma mucho. Se pone retemala porque está gorda, no hace ejercicio y come botanas y chatarra. Es impresionante la falta de seriedad que hay detrás de tales declaraciones. No hay que olvidar que el Instituto no fue creado solo como un servicio de salud, sino como todo un conglomerado de acciones dirigidas a la seguridad social, que significa atención en todas sus necesidades básicas como son vivienda, alimentación, cultura y recreación. Por ello los primeros centros de atención hospitalaria y de consulta en todo el país tuvieron a un lado escuelas de capacitación en artes y oficios, teatros y centros deportivos. Exactamente como se hizo aquí en Aguascalientes. El Hospital No. 1 tiene un teatro funcional y muy bien construido (ahora deteriorado), un centro de capacitación y una unidad deportiva. El Hospital No. 2 ya no contó con esos servicios y si se llega a construir el tercero, seguramente tampoco los tendrá ya que el presupuesto no da para más. Concluyendo, ¿qué no es la prevención una de las funciones básicas del Instituto? No solamente debieron haber supuesto que esas enfermedades crecerían, sino haber educado y culturalizado a su población de pacientes para que no engrosaran las filas de los enfermos terminales o incapacitados. Tendrían que haber imaginado que los costos por tales padecimientos aumentarían y haberse preparado con medicamentos, equipos y dinero para afrontar dichos males. Lo cual no sucedió porque de acuerdo con Wikipedia, esos recursos fueron a dar a otras partes. Complementando el informe, se nos dice que el 23.6% por ciento de los médicos en preparación están cursando las especialidades adecuadas para atender a esos enfermos. O sea que pronto tendremos más cardiólogos, oncólogos e internistas. Muy bien, eso suena bien. Pero además de ello ¿qué no tendrían que estarse preparando las enfermeras, camilleros, laboratoristas y psicólogos para atender amable y eficientemente al alud de pacientes que crece día a día? Y sobre todo ¿no debería estarse preparando el personal administrativo y de logística para no incurrir en malos manejos y corrupción? Si estamos viendo que esa es la causa del desabasto en servicios. Y ya encaminados, ¿no sería imprescindible, que los culpables de la quiebra fueran enjuiciados?
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