Varsovia, Polonia. 8 de julio de 2016. Uno a uno, los jefes de Gobierno de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) refrendan su rusofobia. Sin embargo, cuando el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, toma la palabra, rompe con la unidad cuando afirma que es necesario formar una sociedad con Rusia. En un gesto poco diplomático, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reprende al político heleno.
Al día siguiente, Obama traza la línea a seguir: “Estamos unidos y no podemos hacer negocios como siempre con Rusia” y luego agrega: “En los buenos y en los malos tiempos, Europa puede contar con los Estados Unidos. Siempre”.
Las escenas arriba descritas sirven como prólogo al presente artículo, el cual pretende explicar qué significa, en términos de seguridad, el Brexit para el Viejo Mundo, en particular para Alemania y Rusia.
La Otan fue fundada en abril de 1949 con el objetivo de proteger a Europa Occidental de la amenaza representada por la Unión Soviética. Sin embargo, su verdadera misión fue expresada por su primer secretario general, lord Hastings Ismay. El diplomático y militar británico afirmó lapidariamente que la Otan servía para: “Mantener a los rusos afuera, a los americanos adentro y a los alemanes abajo”.
Tras la caída del Muro de Berlín en noviembre de 1989 y la desaparición de la Unión Soviética en diciembre de 1991, la Otan se encontró sin rival. No obstante, aprovechó la debilidad rusa para expandirse hacia el Este e incorporar a los antiguos miembros de su némesis, el Pacto de Varsovia.
Luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001, la Otan afirmó su solidaridad con su principal socio, la Unión Americana. Dos años más tarde, la alianza atlántica se hizo cargo de la seguridad en Afganistán. Sin embargo, la crisis financiera de 2008 y el poco apetito por las aventuras bélicas en Europa colocaron un gran signo de interrogación sobre el futuro del organismo.
La anexión de Crimea por parte de Rusia y la guerra civil en Ucrania fue aprovechada por los Estados Unidos para revitalizar la alianza, pues había la impresión de que Vladimir Putin deseaba conquistar a los países bálticos y a Polonia. Esto servía a Washington, quien busca mantener su presencia militar en Europa e inyectar vida al alicaído complejo militar-industrial.
Ejemplo de esta postura son las declaraciones del comandante general de la Otan, el estadounidense Philip Breedlove, quien declaró, en febrero de 2016, que Rusia era “una amenaza existencial”1 para la Unión Americana y sus aliados.
Sin embargo, la decisión del electorado británico de respaldar el Brexit. Es decir, la salida del Reino Unido de la Unión Europea, cimbró la estructura de seguridad en Europa, como no se veía desde la caída del Muro de Berlín.
El Reino Unido es “un aliado leal, una base militar vital, y un socio cercano en importantes actividades de inteligencia”2 para los Estados Unidos. Su postura, dentro de la Unión Europea, a favor de las sanciones contra Rusia era un aliciente para Estonia, Lituania, Letonia y Polonia, países rusófobos. Asimismo, el Brexit significa que las sanciones anti Kremlin podrían cambiar en enero de 2017, pues la voz de los británicos ya no tendrá peso en el concierto de la Unión Europea.
Por lo tanto, Barack Obama dedicó “una cantidad considerable de tiempo”3 en Varsovia, durante la reunión cumbre de la OTAN, para asegurarse que su principal aliado europeo no fuera marginado o castigado, debido al Brexit, por Alemania y Francia.
La salida del Reino Unido de la Europa unida significa que el “cambio de poder…., desde Bruselas-Estrasburgo a Berlín -de la Unión Europea a Alemania- será axial en la política global”4, pues sin los británicos, la señal de Alemania no tendrá contrapeso en la Unión Europea, ya que Francia no tiene la capacidad económica para disputar el liderazgo a Alemania. Lo anterior ha motivado a que se empiece a hablar del “momento unipolar germano”.
Asimismo, en Alemania hay una corriente en contra de la postura antirrusa adoptada por la Otan y la Unión Europea: el ministro de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, declaró que “no deberíamos inflamar la situación más con el ruido de sables y atizando la guerra”5.
Esta actitud es respaldada por amplios sectores de la población germana, de acuerdo a una encuesta de YouGov, dos tercios de los alemanes apoyan la postura de Steinmeier. Igualmente, la Fundación Körber reveló que el 81 por ciento de los teutones favorecen lazos más cercanos con los rusos.
El Brexit, desde la óptica de Vladimir Putin, es una oportunidad para explotar las divisiones entre los aliados occidentales y así lograr el levantamiento de las sanciones contra Rusia y restituir su área de influencia en la parte oriental de Europa.
Por lo tanto, el mensaje de felicitación de Putin a Obama con motivo del Día de la Independencia estadounidense y una subsecuente llamada telefónica al día siguiente puede interpretarse como una señal de que el oso ruso olfatea debilidad y desunión en las filas de los aliados occidentales.
Quizás por todo lo anterior, el Comité de Defensa de la Cámara de los Comunes del Reino Unido reveló el pasado 28 de junio que “de importancia primordial es la necesidad de mayor entendimiento como la base para una estrategia más informada, y para una mejor comunicación y diálogo para evitar una escalada involuntaria a un conflicto abierto”6.
En pocas palabras, una guerra entre los Estados Unidos y Rusia, la cual tendría como teatro de operaciones a Europa.
Aide-Mémoire.- Con la designación de Franco Coppola como nuevo nuncio apostólico, el papa Francisco envía a México un mensaje que vale la pena descifrar.
1. – NATO Commander: Russia Poses ‘Existential Threat’ To West http://goo.gl/BlXjJx
2. – Brzezinski, Zbigniew. The Grand Chessboard: American Primacy and Its Geostrategic Imperative. Basic Books, New York, 1997, p. 43
- – NATO meet in Warsaw: Obama’s last waltz won’t last forever http://goo.gl/0t9LHl
- – Kaplan, Robert D. The Revenge of Geography: What the map tell us about coming conflicts and the battle against fate. Random House, New York, 2012, p. 148
- – NATO´S Germany problem http://goo.gl/JW0wJn
6. – Russia: Implications for UK defence and security http://goo.gl/TRrUDd




