- Debe ponerse sobre la mesa la posibilidad de una reforma a la Ley de Migración que garantice la reincorporación laboral y social de mexicanos que puedan ser deportados
- Hay que estar preparados para hacer frente a las amenazas de Donald Trump, independientemente de si cumple sus promesas de campaña o no
La diputada Arlette Muñoz Cervantes consideró necesario adelantarse a las amenazas de Donald Trump y poner sobre la mesa la posibilidad de una reforma a la Ley de Migración de nuestro país, para garantizar por ley los mecanismos de protección necesarios para hacer frente a la posible deportación masiva de mexicanos en Estados Unidos.
Con ello, afirmó, se podría asegurar un proceso de retorno que facilite la incorporación de connacionales al mercado productivo y a la vida social del país, sin que lo anterior dependa de si el presidente electo del vecino país del norte cumple o no sus promesas de campaña.
La legisladora por Aguascalientes precisó que para los diputados panistas, los dichos del republicano representan amenazas serias ante las cuales hay que estar adelantados. Por ello destacó que el grupo parlamentario de Acción Nacional trabaja en una propuesta de este tipo y en la construcción de una plataforma que acompañe los esfuerzos del Gobierno Federal en la salvaguarda de los derechos de los mexicanos y el fortalecimiento de los sectores que más dependen de la economía estadounidense.
Muñoz aseveró que un esquema de reinserción laboral y social es posible si en dicha ley se plasman los principios de coordinación claros y obligatorios, para que el Estado Mexicano promueva y facilite dicho proceso. Esto además de ser la antesala de un proyecto mucho más amplio de la protección de los derechos de nuestros paisanos, dijo, contribuiría en el corto plazo con el fortalecimiento del mercado interno de México por la reconocida capacidad de su fuerza laboral.
La diputada precisó que hoy son más de once millones de mexicanos los que se encuentran de manera ilegal en territorio estadounidense, que pueden ser sujetos de un proceso de deportación hacia el territorio nacional y con los que además, aseguró, “existe una deuda histórica de no haberles podido ofrecer las oportunidades necesarias para su desarrollo en el país”; indicó que si bien hoy México es el principal socio comercial de la Unión Americana por razones de geografía, nuestro país no debe cerrarse a la posibilidad de ampliar y robustecer sus relaciones comerciales con países de Europa y Asia, sin que esté de por medio la figura de nuestro vecino del norte.
Puso como ejemplo el caso de Alemania, una de las economías más estables de la Unión Europea y con quien podría amplificarse una relación comercial que a la fecha ha permitido la instalación de más de mil 835 empresas alemanas en nuestro país. “Es momento de crear un frente común y de abrirnos a otros horizontes, porque históricamente cuando hay figuras que amenazan la integridad y la estabilidad de toda una nación hay que cerrar filas y que mejor que estar adelantados con propuestas”, apuntó Arlette Muñoz.
