- Lo más difícil es invitar a las personas a dirigirse a la realidad: Boris Goldenblank
- Esta actividad trata de formar una opinión pública y una conciencia que exija cambios
El creador Boris Goldenblank, consideró como “absurdo” el hecho de que el grueso del público no tenga acceso a los documentales de calidad, los cuales retratan la vida de la sociedad y su compleja problemática.

“Ya no se llama censura, pero es censura al final de todo”. Sobre esta línea criticó tanto la gestación de una política cultural que suele relegar las filmaciones con contenido de calidad, y la cadena de distribución de material videograbado.
Al ofrecer la conferencia “El documental, la representación creativa de la realidad”, al interior de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, hizo un llamado a que las instituciones no limiten la formación de sus pupilos a los aspectos técnicos.
“Lo más difícil es invitar a los jóvenes de hoy a dirigirse a la realidad, investigarla y decir una opinión suya”.
Consideró que dicho esfuerzo debe centrarse en remover de ellos, a través del gusto por la publicación y tratamiento de múltiples conflictos, los sentimientos de indiferencia, cansancio y desesperanza política y económica.
Sólo mediante un diálogo “profundo y serio” al interior de las universidades podrá cambiar un entorno que desfavorece a las mayorías.
Los universitarios deben “asumir ese trabajo que tanto importa, asumir como algo normal una responsabilidad social”.
Goldenblank reparó en que una de las trabas para que esto suceda es que las cadenas televisoras prefieran enfatizar en el entretenimiento que en la reflexión de sus seguidores.
“Los documentales no sólo invitan a reflexionar, movilizan una energía de la sociedad hacia un cambio, hacia una exigencia de cambio, es informar, hacer entender para actuar, para formar una opinión pública que exige cambio, lo que tanto nos falta”.




