- Atribuyen desabasto a la tardanza en los procesos de adquisición
- Carece sector público de hasta un 55 por ciento de las más de 400 medicinas que maneja
El director de Atención Primaria del Instituto de Servicios de Salud del Estado (Issea), Salvador Bueno Valenzuela, confirmó que las unidades médicas y hospitales arrastran un desabasto de medicamentos de hasta 55 por ciento desde finales de 2016: “Desde que llegamos a la administración, nos encontramos con que algunas medicinas estaban prácticamente en el mínimo indispensable”.
En entrevista para La Jornada Aguascalientes, reveló que luego de realizar la distribución, el stock que entregaron las anteriores autoridades resultó insuficiente, por lo que se efectuó una compra en las últimas semanas del año pasado principalmente de los productos para el tratamiento sintomático de enfermedades respiratorias, que son los de mayor demanda durante la temporada invernal.
El funcionario estatal detalló que actualmente se está analizando el inventario, a efecto de solicitar las claves de mayor necesidad, con lo que se espera regularizar el abasto para mediados de marzo. El Issea maneja más de 400 medicamentos, de los cuales 280 corresponden al cuadro básico en el primer nivel de atención.
Sobre las causas del problema, Bueno Valenzuela consideró irresponsable poner calificativos a lo que podría haber ocurrido, sin embargo dijo que pudiera atribuirse a los complejos procesos de adquisición: “Es muy difícil encontrar un faltante y al día siguiente conseguirlo porque tenemos que observar reglas muy claras para el manejo de los recursos (…). Nuestra ley de adquisiciones es muy estricta respecto a que no podemos comprar de manera directa, sobre todo en volúmenes grandes, porque se nos sanciona como un problema de mal uso de recursos”.
Las licitaciones se llevan desde tres semanas hasta un mes y medio después de abiertas las convocatorias. Aunque llegan a confluir hasta 70 proveedores, si las ofertas no les convienen pueden declararse incompetentes, insuficientes o desinteresados en participar; incluso se han dado casos en que no se consiguen proveedores hasta en un 25 por ciento de las medicinas cuya compra ya estaba comprometida; en esos casos se tiene que hacer una segunda licitación y si se vuelve a declarar desierta, hay que repetir todo el proceso: “Son procesos enormes que al paciente realmente no le interesan”.
También entran en juego diversos factores como el tope establecido por la Federación en algunos medicamentos que no pertenecen al catálogo del Seguro Popular: “Nosotros no podemos lanzar una licitación sin el recurso para hacerlo, no podemos anticiparnos por la diferencia de año fiscal porque si lo hiciéramos tendríamos una multa; más que sonar como una excusa es una explicación de los problemas por los que actualmente atravesamos”.
Debido al desabasto, los pacientes han tenido que comprar lo necesario para su tratamiento en el sector privado, en algunas ocasiones con el apoyo del DIF estatal, DIF municipal y Congreso local; en otros casos se han sustituido los fármacos por otros de efecto similar.
El gobernador Martín Orozco Sandoval acusó recientemente a la administración de Carlos Lozano de la Torre de desviar recursos del sector salud, lo que se tradujo en falta de medicinas.
