El cerro se quema como se quema nuestra vapuleada nación, si bien, querido lector, la mayoría de las veces utilizo este espacio de expresión que me brinda La Jornada Aguascalientes para hacer patente mi inconformidad con la clase que vive en el otro México, siempre dejo fuera del lienzo un remoto intento de propuesta para cambiar el entorno, a veces porque me parece ocioso el soltar al aire una idea atrabancada, a veces porque es tanto mi asombro que no puedo creer lo que pasa y me gana la ira, entonces para leer un compendio de groserías, mejor los encamino a la lectura del Chingonario, a veces porque siento que habito en la zona del silencio, donde por más que hable y grite para proponer o denunciar, las condiciones geográficas y atmosféricas impiden que las ondas sonoras viajen por el espacio, o simplemente porque no soy tan trucha con la pluma.
El Estado de México, la joya de la corona, la que se pelean los partidos políticos, la antesala a la grande, por ahí dicen que el que gana el Edomex tiene la presidencia de la República en la bolsa, obvio con todo y sus habitantes. El incendio de estos días en el llamado Cerro del Muerto acá en Aguascalientes en plena Feria me hace esbozar una analogía con lo que pasa en el territorio nacional. Definitivamente no es cualquier cosa el que se estén consumiendo más de 200 hectáreas en la Sierra del Laurel una rama de la Sierra Madre Occidental específicamente en el municipio de Jesús María Aguascalientes, está siendo una vista impresionante desde cualquier lugar de esta ciudad capital, llama la atención y de alguna manera es atrayente observar la hilera de fuego que parece descender desde la parte más alta de la montaña haciendo algunas curvas hasta llegar a las zonas bajas del lugar.
En el ambiente político-social estamos frente a un fenómeno que de alguna manera se encuentra controlado, aunque existe el riesgo de que se salga de control, se llama las últimas elecciones antes de la grande. Coahuila, Estado de México y Nayarit renovarán gobernador en tanto que Veracruz va por 212 ayuntamientos; digamos que es nuestra línea de fuego que baja desde lo más alto, en algunos fragmentos del camino las llamas se intensifican en otras no tanto, o podemos pensar que el siniestro está controlado.
Arde con mucha intensidad, por ejemplo, Estado de México y Veracruz es a donde los medios dirigen sus reflectores, el espectáculo mediático en el que se han convertido los noticiarios exhiben sendas reseñas como si fueran programas de espectáculos, talk shows o incluso telenovelas estructuradas en tu totalidad. Reforma dice que Delfina Gómez va por encima del Josefina y Del Mazo, las mesas de post-debate organizadas por estaciones de radio de la Ciudad de México apuntan a Josefina como la virtual ganadora del debate y muchos medios ya comparan a Alfredo del Mazo con el Francisco Labastida derrotado por Vicente Fox en 2000.
Delfina, quien gobernó Texcoco, pareciera la llama más alta en este incendio político. En esta primera oleada de video escándalos y notas para avivar las llamas ya nos topamos con los dineros de la familia de Vázquez Mota, ya salió a la luz pública Eva Cadena excandidata de Morena a la alcaldía de Las Choapas, Veracruz, en un magnífico video donde recibe un fajo de billetes para entregárselos al líder de su partido, sí, al mismo Andrés Manuel; pero cómo qué no Morena es la esperanza de México y su líder propone acabar con la corrupción. Se fija como la línea de fuego comienza a extenderse por todo el territorio, lo más absurdo ni siquiera divertido, de verdad absurdo y hasta insultante es escuchar las declaraciones de Anaya o de Ochoa pidiendo la renuncia de Andrés Manuel de su propio partido. Yo nada más pregunto, con qué autoridad señala Ochoa el video escándalo de Eva Cadena y Andrés Manuel, entonces la sociedad debería pedir su destitución por el caso Duarte (el de Veracruz) cómo pueden pensar o imaginar que el Revolucionario Institucional está limpio de culpas. Con qué autoridad señala Anaya el video escándalo de Andrés Manuel y Eva Cadena, entonces la sociedad debería pedir su destitución por el caso Reynoso Femat (el de Aguascalientes), cómo pueden pensar o imaginar que Acción Nacional está limpio de culpas. El fuego se avivó al máximo y comenzó a consumir miles de hectáreas de credibilidad y transparencia, sin embargo, el espectáculo es llamativo, atrae la atención del respetable y hasta un escenario interesante les puede parecer, las autoridades correspondientes se meten poco y dejan que los pobladores disfruten lo que no ven todos los días.
Es lo que identifico, querido lector, la analogía misma, mientras más fuego, más espectáculo, no hay una fecha límite para sofocar el incendio, no hay garantías para que se puedan llevar a cabo unos comicios civilizados, la oposición acusa al gobierno Federal de mandar apoyos, léase compra de votos, vía secretarías de estado.
Mientras que al inicio del año el mismo Gobierno Federal dijo que el alza en las gasolinas se debió a la falta de circulante en la economía mexicana; pero y luego, por qué si hay para armar y repartir despensas en el Estado de México.
Al igual que el incendio del Cerro del Muerto, un espectáculo, así están siendo las campañas en estos cuatro estados de la República.
No entendemos, de verdad que no entendemos, estamos a muchos años de distancia de aquellos momentos en los que los fraudes electorales se daban en lo oscurito, ahora, con todo y redes sociales la gustada costumbre del mapache, el llenado de urnas con habitantes fantasma en su mayoría y la compra de votos hacen que esta hilera de fuego se aprecie mejor por la noche.
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