- Se definió a la mujer moderna como alguien quien busca la equidad de género a través del derecho a la educación, a la autonomía sobre su cuerpo, a la libertad de opinión y de trabajo
La tercera mujer, nombre de uno de los libros de Gilles Lipotvesky, dio título a la conferencia que el pensador francés dictó en el Foro Artístico de la Feria Internacional del Libro en Arteaga con la asistencia de más de 380 personas de todas las edades.
Siendo este el último título de una trilogía que surgió como resultado de una investigación sobre tres mujeres, Lipovetsky recapituló la temática de sus obras anteriores, tratándose La primera mujer de aquella que era menospreciada, pues ubicándola en el periodo anterior al renacimiento y debía someterse a los roles que se le adjudicaban, puesto que la masculinidad se tenía considerada como superior.
Por otro lado, La segunda mujer, se refiere a aquella que era enaltecida por sus atribuciones físicas, siendo retratada en innumerables ocasiones en el ámbito artístico y reducida al papel de musa. En cuanto a “La tercera mujer”, título alrededor del cual se centró la conferencia, Gilles describió a la mujer moderna; la cual busca la equidad de género a través del derecho a la educación, a la autonomía sobre su cuerpo, a la libertad de opinión y de trabajo, mostrando así su capacidad y desafiando a la sociedad al forzarla a reasignar los roles, no porque se trate de un intercambio sino que porque se renuncia a la adjudicación de ellos basándose únicamente en el género al que se pertenezca.
En su análisis de la situación actual de las mujeres, destacó que la libre exposición de sí mismas es esencial para los estudios. A la vez que manifestó su rechazo hacia los estándares sociales impuestos hacia sus contrapartes femeninas.
En cuanto a la postura del hombre con respecto a esta tercera mujer reflexiona que “tenemos reacciones muy diferentes, hay muchos hombres que han aceptado eso totalmente, muchos fueron ayudados por mamás libres y no encontraron ninguna dificultad en aceptarlo, para los muchachos que han fracasado empieza a ser más difícil porque antes tenían el poder, los comportamientos machistas son ridículos hoy en día”.
En cuanto a la construcción de las generaciones futuras, señala que “se necesita una sociedad que invierta más en la educación. La educación va a salvarnos, no va a solucionar todo, pero es la clave del futuro. Hay que dar armas a los jóvenes para que sean flexibles, que tengan las herramientas para entender y actuar. Si la sociedad no invierte en lo educativo entonces es una sociedad que va para atrás”.
A nivel sociológico las reacciones de los hombres son diversas, considera que existe una crisis de la masculinidad cuando los hombres no logran adquirir señales valorizantes para ellos mismos, lo cual con frecuencia se convierte en una reacción agresiva para la mujer. Actualmente para los hombres “la vida está menos centrada en la conquista femenina, no estoy totalmente convencido de que ellos estén tan perdidos en su identidad”. El autor adelantó que el libro entregado en semanas pasadas a su editorial trata el tema de la seducción y sus implicaciones sociológicas y filosóficas en la interacción humana.




