- No se aplican instrumentos para detectar, prevenir y sancionar esta práctica previstos en la ley
- Jueces tratan de alargar los juicios hasta que los hijos alcancen la mayoría de edad y puedan decidir por sí mismos
La asociación Una Sola Voz denunció negligencia por parte de los juzgados familiares para atender casos de alienación parental, atentando contra el interés superior de niños, niñas y adolescentes.
El síndrome de alienación parental se produce cuando el progenitor -madre o padre- que ejerce la patria potestad de los hijos, los manipula con el fin de impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos afectivos con el otro progenitor, fenómeno que tiene lugar en parejas que atraviesan por un proceso de divorcio, detalló Isao Kimura Hirata, consejero presidente de la organización que en Aguascalientes agrupa a decenas de personas esta problemática.
En 2007 y 2015, se reformó el Código Civil para crear instrumentos para detectar y prevenir la alienación parental, así como sancionar a quienes incurran en ella con la suspensión de la patria potestad y en consecuencia, el cambio de custodia de manera provisional o permanente. Sin embargo, el activista acusó que hasta la fecha los jueces familiares no ejecutan esta medida y muestra de ello es el bajo número de sentencias que contienen este término.
En entrevista con La Jornada Aguascalientes, refirió que los juzgadores creen que la alienación parental es una figura subjetiva, que en realidad, dijo, sí es medible y cuantificable cuando los propietarios de la custodia niegan la convivencia de sus hijos con el otro progenitor sin haber un motivo patente, como maltrato o incumplimiento de obligaciones familiares.
Esta cadena de omisiones se remonta al Centro de Convivencia del DIF estatal conocido como Casa Libertad donde se supervisa la interacción entre padres e hijos y se autoriza la convivencia una vez que se descartan posibles relaciones violentas o nocivas para los pequeños. Y es que los tutores asignados por esta dependencia no vigilan que los niños no tomen partido cuando sus padres se separan y tampoco actúan cuando impiden la convivencia. En el estado hay por lo menos 15 casos.
Kimura conjeturó que las autoridades, tanto administrativas como judiciales, buscan alargar los juicios hasta que los hijos alcancen la mayoría de edad y puedan decidir por sí mismos, pero temió que para cuando esto suceda, ellos ya estén alienados y rechacen pasar tiempo con sus padres, aunque sigan pidiéndoles dinero. Añadió que esto es una violación al derecho de niñas, niños y adolescentes a crecer con la figura paterna y materna.
Uno de los integrantes de Una Sola Voz compartió su experiencia, pues por años se le ha negado el trato con su hijo, a pesar de que la madre -de origen extranjero- ha recibido al menos cinco órdenes de aprehensión contra ella por el incumplimiento de obligaciones familiares, las cuales -aseguró- nunca fueron ejecutadas. En busca de una solución, ha tramitado siete amparos y ha enviado 25 cartas al magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE), Juan Manuel Ponce Sánchez, sin respuesta positiva hasta el momento.
El síndrome de alienación parental fue acuñado por el siquiatra Richard Gardner en 1985 para describir el desorden sicopatológico en el que un niño rechaza, denigra e insulta sin justificación alguna, a uno de sus progenitores. Sin embargo, aún no es reconocido como un trastorno por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni por la Asociación Americana de Psicología.




