- Según la Conagua, se espera que este año llueva poco menos que en 2016
- La Presa Calles está a más del 50 por ciento de su capacidad
Según el director estatal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Octavio Cárdenas Denham, para este año Aguascalientes puede esperar lluvias similares a las del año pasado, cuando llovieron cerca de 650 milímetros con lo cual se espera que este 2017 se supere el promedio estatal de 500 milímetros anuales a pesar de la ausencia de lluvias en la primera mitad del año.
Aunque Aguascalientes, como prácticamente más del 50 por ciento del territorio nacional, había estado sufriendo de una onda de calor con temperaturas en algunas zonas del estado que alcanzaron los 38° centígrados, según Cárdenas Denham, a partir de esta semana se ha registrado un descenso de hasta 3° con lo cual hay condiciones más agradables.
El descenso de las temperaturas, explicó, se deben a la influencia de las lluvias que se han registrado desde la semana pasada, cuando en el estado ocurrió una lluvia, que si bien fue muy corta, sí fue notoria.
“Esperamos a que el temporal se regularice en el transcurso de los próximos días, en este mismo escenario están entrando en curso dos tormentas tropicales, una por el Pacífico y una por el Atlántico, que al día de hoy están provocando lluvias intensas en la Península de Yucatán, en Veracruz y en el noreste del estado de Tamaulipas”.
Aunado a estos fenómenos, se ha percibido que en el estado vecino de Zacatecas ha comenzado a llover, por lo que el representante de la Conagua en Aguascalientes señaló que espera que el temporal se regularice en los próximos días.
Se prevé que 2017 sea un año con precipitaciones un poco menores a las de 2016 lo cual es positivo ya que en promedio en Aguascalientes llueven 500 milímetros al año y el año pasado llovieron cerca de 600 o 650 milímetros.
A decir de Cárdenas Denham, en este momento la Presa Calles, la más grande del estado, está a un 58 por ciento de su nivel, lo cual es positivo si se toma en cuenta que la ausencia de lluvias de la primera parte del año. Esto se debe a que en los pasados años ha habido una combinación de un temporal abundante y una buena administración por parte de los agricultores que no le han extraído más agua de la que se necesita.
