- Gran pérdida para la cultura de México, en especial, para el área de la filosofía y la historia
- Xirau realizó más de 40 publicaciones y traducciones de obras del francés, inglés y alemán
En una conmovedora ceremonia a la que asistieron familiares, amigos e importantes personalidades de la comunidad científica, política y cultural de México, El Colegio Nacional rindió ayer un homenaje de cuerpo presente al poeta, filósofo, ensayista, maestro e investigador Ramón Xirau.
En el recinto, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, el presidente en turno de El Colegio Nacional, Eduardo Matos Moctezuma, dirigió unas palabras para recordar la trayectoria del promotor de la cultura.
“Vale la pena recordarlo como hombre de bien, cuyo ejemplo queda ahí, para las futuras generaciones. Su obra está viva y perdurará a lo largo del tiempo (…) Era un gran hombre, profundamente mexicano y profundamente catalán”.
El historiador Enrique Krauze recordó la trayectoria profesional de Xirau, sus logros en el área de la literatura, filosofía y poesía. “Ramón era afable, inquisitivo, sencillo y había dulzura en su trato y en su inteligencia”.
El científico mexicano Adolfo Martínez Palomo mencionó que el fallecimiento de Ramón Xirau es una gran pérdida para la cultura de México, en especial, para el área de la filosofía y la historia. “Es algo particularmente doloroso porque es tal vez el último representante de la inmigración republicana española que hizo tanto por la cultura de este país”.
Francisco Bolívar Zapata, profesor e investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), describió al filósofo como una persona extraordinaria con la que compartió momentos muy importantes en El Colegio Nacional y en la Universidad: “Un amante de la libertad, de los principios importantes de los cuales tenemos que caminar como comunidad mexicana. Él vino para fortalecer el esfuerzo en México en el área de la filosofía, de la poesía. Lo vamos a extrañar mucho”.
Ramón Xirau nació en Barcelona en 1924. Emigró a México como parte del exilio republicano y se naturalizó mexicano en 1955. Realizó sus estudios de licenciatura, maestría y doctorado en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde fue maestro desde 1949. También se desempeñó como investigador de Instituto de Investigaciones Filosóficas y dictó numerosas conferencias en universidades nacionales e internacionales.
Realizó más de 40 publicaciones y traducciones de obras del francés, inglés y alemán. Entre sus libros destacan Naturalezas vivas (1997), Entre la poesía y el conocimiento (2002) y Lugares del tiempo (2002); además de Obras 5 (2014) y Genio y figura de Sor Juana Inés de la Cruz (2016), publicadas por El Colegio Nacional.
Entre sus diversas distinciones se encuentran: las Palmas Académicas (Francia 1975), y fue designado como miembro de la Legión d´Honneur (1990) por el gobierno de Francia; y la Orden Isabel La Católica del gobierno de España (1979). Además, en 2009 recibió la Medalla Bellas Artes en un homenaje realizado en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México en su cumpleaños 85. Fue doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de Barcelona (1984), por la Universidad de las Américas y por la UNAM (2010), Investigador Emérito de la UNAM y Creador Emérito del Sistema Nacional de Creadores (1993).
En el homenaje estuvieron presentes, entre otros, Andrés Lira, director de la Academia Mexicana de la Historia, la periodista Cristina Pacheco; el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, y el escritor Vicente Quirarte, quien leyó un poema de Ramón Xirau.
Con información de la Secretaría de Cultura
