- Representaría un daño irreversible en términos biológicos, hidrológicos, geológicos y de patrimonio cultural
- Hacen un llamado a la ciudadanía y dependencias de gobierno para evitar la devastación de la zona
Organizaciones ecologistas de la sociedad civil hacen un llamado a la ciudadanía y autoridades del estado a lo que consideran un inminente peligro de que la ciudad capital se quede sin otro importante pulmón y hábitat de especies endémicas, como lo es el Bosque de los Cobos, en donde pretenden construir un fraccionamiento popular, externaron en rueda de prensa integrantes de asociaciones civiles como el Comité de Vigilancia Ambiental de la Subcuenca de Cobos-Parga-San Francisco; Movimiento Ambiental de Aguascalientes, Conciencia Ecológica de Aguascalientes, Colegio de Biólogos de Aguascalientes; así como habitantes de las comunidades Los Parga y El relicario.
Manifestaron que ya está prácticamente aprobado la construcción de un enorme fraccionamiento, que albergará 14 mil viviendas por parte de la empresa inmobiliaria Grupo GIG, cuando es sabido que en el estado existe una sobre oferta de este tipo de viviendas, ya que actualmente existen 56 mil viviendas deshabitadas en Aguascalientes.
Con los anteriores datos, los ecologistas concluyen que no se requiere la construcción de más viviendas, y en caso de que así fuera, estas pueden construirse en otros espacios, sin que para ello se tenga que devastar las pocas áreas naturales con las que cuenta la ciudad, las cuales son patrimonio de los aguascalentenses.
Detallaron que en el desarrollo habitacional se pretende construir en la rivera inmediata del Arroyo de Los Cobos, lo cual significaría un daño irreversible en términos biológicos, hidrológicos, geológicos y de patrimonio cultural.
Dado que el Bosque de Los Cobos representa un ecosistema estatal único porque su fauna mantiene un vínculo directo con sus ancestros que habitaron la zona, en el último periodo del Pleistoceno, mejor conocido como La era del hielo, de acuerdo con el registro de fósiles encontrados en el lugar. Lo que significa que especies como el lince rojo, el coyote mexicano, el tejón americano, la zorra gris, el venado cola blanca, la ardilla de tierra y la tortuga casquito, entre otras, han habitado el lugar desde hace más de cien mil años; según constatan investigaciones publicadas por la UNAM y la Universidad de Michigan.
La construcción de dicho fraccionamiento, señalaron, propiciará el desplazamiento de esta valiosa fauna, al acabar así con miles de años de continuidad biológica en el sitio; un fenómeno irrepetible en todo este territorio. Además que someterá a las especies sobrevivientes a una fuerte presión en otros ecosistemas.
“Fragmentar este ecosistema por medio de un desarrollo habitacional, propiciará el inmediato desplazamiento su posterior desaparición de este ecosistema ancestral y someterá a una fuerte presión y desequilibrio de los ecosistemas con los que mantiene conectividad biológica, como la serranía de Los Gallos, al límite con el estado de Jalisco”, recalcaron.
El fraccionamiento se pretende construir en una zona conocida como Bosque de los Cobos, ésta microcuenca se trata de una serie de laderas como un sistema que conduce agua de gran calidad al originarse la temporada de lluvias. Además, presenta condiciones geológicas destacables, al permitir la infiltración y descarga del agua del acuífero, lo que representa un servicio irremplazable y esencial para la sustentabilidad de la ciudad.
Otro patrimonio en riesgo de desaparición o alteración, son los vestigios de los primeros pobladores asentados en la zona, pues se han encontrado elementos que prueban la existencia de grupos culturales que se desarrollaron entre los años 600 y 900 de nuestra era; justo en el área donde pretenden construir una gran avenida para el fraccionamiento. “Nuestro legado histórico se encuentra en grave riesgo de quedar cegado bajo toneladas de concreto”.
En este asunto, refirió Humberto Tenorio, de Conciencia Ecológica, hay varias dependencias responsables de que se llegue a concretar este ecocidio, como es el caso de la Semarnat, la Secretaría de Medio Ambiente municipal, entre otras que tienen en sus manos evitar o al menos alzar la voz para proteger esta área.
Destacó que el titular de Desarrollo Urbanos del municipio, Adrián Castillo, ha mostrado dispuesto y sensible de colaborar, de tal manera que también está en sus manos el apoyar para evitar la construcción de dicho fraccionamiento, ya que pudieran negarse los permisos de construcción o de impacto ambiental.
Dado que los constructores deben presentar un estudio técnico justificativo donde señalen la necesidad de ofertar más vivienda para el estado, análisis que puede refutarse fácilmente, dadas las 56 mil viviendas deshabitadas en Aguascalientes y cuatro mil hectáreas baldías en la ciudad capital, habilitadas con todos los servicios.




