- La alcaldesa electa Martha Hilda González Calderón elogia la obra social
- Ciudad que no entiende su vocación y sin planes, se condena al fracaso: Martha Hilda
“Creo que no se dicen muchas cosas que están pasando en Aguascalientes”, dijo Martha Hilda González Calderón, alcaldesa electa de Toluca, para exaltar lo bien hecho y reprochar la incipiente difusión de la obra pública aguascalentense.

Y es cierto porque, ¿cómo explicar que la proyección de la productividad, el empleo y la economía estatal, así como las obras de rescate social municipales, asombren más a los visitantes, como a los inversionistas japoneses y a la rectora de la Universidad Para el Desarrollo Internacional, Lorena San Román, y ahora a la alcaldesa electa?
Ella, Martha Hilda, participó en el debate que sobre la crisis española y los “elefantes blancos”, se llevó a cabo en el Primer Encuentro Nacional Sobre Ciudades del Futuro.
Le dijo a La Jornada Aguascalientes, único medio que la entrevistó, que en su visita la trataron muy bien: “la verdad, es que para mí Aguascalientes es un ejemplo. Creo que no se dicen muchas cosas que están pasando en Aguascalientes, que yo he tenido la oportunidad de ver”.
Agregó: “esto que aquí la llaman la Línea Verde, para mí es un ejemplo de cómo se puede resolver un problema, cómo se puede hacer de él una oportunidad; cómo puede ser una ciudad de equilibrios sociales. Cómo hacer la mejor obra en donde más se necesita”.
Y eso por supuesto –añadió– “es una enorme lección para mi ciudad y por supuesto que le estaré yo pidiendo consejo, orientación, para que estos escenarios ganar-ganar, puedan llevarse a cabo también en mi municipio”.
González Calderón estudió Derecho en la UAEM y una Maestría en Sociología Política en la Universidad de París. Ganó en las elecciones del pasado mes de julio, con 186 mil votos; ha sido diputada local y federal, así como secretaria de Ecología en la administración de Arturo Montiel, y de Turismo, en la de Enrique Peña Nieto. Toma posesión como alcaldesa de Toluca el 1 de enero próximo.
Ella preguntó a los especialistas españoles, cómo hacer planificación urbana en tan sólo tres años: “ello es obvio, quería que me dieran los tiempos, fue la respuesta que recibí, que trasciende el ámbito municipal, que estas unidades [Desarrollos Urbanos Integrales Sustentables, DUIS], tienen que ser proyectos abrazados por el Gobierno estatal y el Federal, y por supuesto, tienen que haber un concurso de la legislatura del estado, porque son planes que rebasan los trienios municipales. Tiene que tener una autorización particular de cada legislatura de los estados”.
—Gustavo Baz Prada, ex gobernador mexiquense, decía que era absurdo tener muy buenos programas para hacer crecer el país, pero se tenían que cambiar cada seis años.
—Creo que sí y por supuesto, el gobernador Baz fue un hombre de avanzada que tuvo una visión muy clara de las cosas. Yo creo que los estados y los municipios se han venido ya organizando para trascender no solamente los gobiernos a partir de planes.
Comentó que actualmente trabaja el tema de los Institutos Municipales de Planeación, con la idea de ciudadanizar los planes, y crear una doble vía entre sociedad y gobierno.
“Las conclusiones que yo me llevo de este foro son dos: la primera, que una ciudad que no tiene una visión clara de cuál es su vocación, está condenada al fracaso. Y la otra, que me parece fundamental, es que una ciudad sin plan, también va a ser, seguramente, un fracaso, porque va a ser una ciudad de ocurrencias… Un barco sin rumbo.
Le acompañaba su homóloga, Olga Hernández Martínez, alcaldesa electa de Zinacantepec, quien nos dijo: “la verdad, es que hemos aprendido mucho. Los ejemplos que nos presentan de Bilbao son proyectos a largo plazo.
“Justamente, eso es lo que tenemos que hacer en nuestros municipios, de alguna manera buscar el esquema en que nuestros sucesores den continuidad a estos proyectos que son muy importantes. Las ideas son brillantes, bien planeadas y estudiadas, pero de repente es muy frustrante. Podemos iniciarlas en un trienio pero no alcanzamos a terminarlas en él, sino entre 15, 30 y más años. Necesitamos pensar en grande, como dice nuestro gobernador Eruviel Ávila: planeados y que tengan continuidad”.




