- La prioridad es hacer casas para los trabajadores, no quitarlas, señala Lozano
- Debemos luchar porque cambien las reglas y el comportamiento de Infonavit
El Infonavit no debe verse desde el punto de vista financiero, de manera fría, sino que se debe luchar para que haya cambios a nivel nacional, de las reglas y de su comportamiento, señaló el gobernador Carlos Lozano de la Torre, quien postuló que hay que entender para qué fue creado el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit); “precisamente para que pudieran tener acceso a la vivienda los trabajadores mexicanos”.
Respondió así a la pregunta de los reporteros, en el sentido de que las centrales obreras se quejan del comportamiento del Infonavit, “y usted ha dicho en varias ocasiones, que el Infonavit debe de promover la vivienda, no quitarla”. Estableció el gobernador que el tema es que cada trabajador que deja de pagar afecta a otro que se queda sin la posibilidad de una vivienda. “Sin embargo, yo creo que hay que entender que el Infonavit fue constituido como un esquema de política social en el país. No es una financiera”.
Luego de reconocer que a nivel nacional ese organismo corporativo no gubernamental haya sido rescatado financieramente, subrayó que “la prioridad es muy clara: hacer casas para los trabajadores, no quitarlas. Y lo que tendríamos que buscar son esquemas que le permitan al trabajador que pierde su trabajo, que no pierda su casa”.
Lozano de la Torre consideró que éste será uno de los temas que la próxima administración tendrá que enfrentar, porque “yo creo que temas como éstos no pueden ser vistos de manera fría, solamente como un mecanismo financiero… Es un tema en el que debemos de luchar para que haya cambios a nivel nacional, de las reglas y en el comportamiento del Infonavit”.
Recordó el gobernador que en la pasada administración y a principios de la actual, él luchó desde el Senado de la República para que no se vendieran a precios irrisorios las casas que les quitaban a los trabajadores, “y que hicieran negocios una serie de gentes, despachos inmobiliarios creados al día, que se quedaron con casas que valían… compraron la deuda en 10 por ciento y luego vendían las casas en el precio total que tenían”.
Fue una irresponsabilidad absoluta hacer cosas como éstas, enfatizó el jefe del Ejecutivo y externó su esperanza en que la historia no se vuelva a repetir.
