- Las plagas todavía son una amenaza constante para el icónico jardín
- Sólo se fumigó un día el jardín y no ha existido un combate extensivo al problema de plagas
Este año, la administración municipal invirtió dos millones de pesos en mantenimiento para el Jardín de San Marcos pero a decir del presidente de la Comisión de Ecología, Parques, Jardines y Panteones en el Cabildo, Miguel Romo Reynoso, el dinero se fue a iluminación y sonido a pesar de que el icónico espacio enfrenta un fuerte problema de plagas.
A decir de Romo Reynoso, la administración municipal continúa la cultura de emplear plantas exóticas que no son oriundas de la región, que contienen plagas, desplazan otras especies, consumen mayor cantidad de agua y requieren más cuidados, lo que finalmente se traduce en más gastos para la ciudad.
El regidor añadió que tampoco se ha sabido por años cuáles son las especies que deben plantarse en las banquetas, lo que ha provocado la destrucción de la infraestructura para el peatón así como de las tuberías en prácticamente todas las calles arboladas de la ciudad.
Es necesario que el gobierno municipal produzca sus propias especies nativas en el vivero municipal, las promueva y genere educación ambiental, así como respecto a las especies que deben ser usadas y el lugar adecuado para las mismas de tal forma que la Dirección de Parques y Jardines diseñe sus espacios de tal forma que invierta menos en su mantenimiento.
Uno de los jardines emblemáticos para la ciudad es el Jardín de San Marcos el cual a principios de 2017 estaba en pésimas condiciones, según Romo Reynoso: sin follaje, con excrementos de ave por todas partes y con nulo mantenimiento a la balaustrada, pero la administración invirtió dos millones de pesos que fueron básicamente para iluminación, sonido (con el que se atacó la plaga de aves), pisos dañados y sistema de riego.
Según el regidor hace falta un manejo adecuado y con buena planeación para el Jardín toda vez que se acordó que la Secretaría de Servicios Públicos en colaboración con otras dependencias municipales, estatales y federales harían un diagnóstico y posterior plan de trabajo a fin de que se mantenga en las mejores condiciones posibles pero además con un esquema preventivo y no reactivo.
Desde entonces, sin embargo, el Jardín de San Marcos ha sido fumigado un día solamente a pesar de que las plagas que existen en el sitio como el gusano barrenador y la araña roja requieren de un tratamiento extensivo, por lo que el pronóstico, de seguir con este trabajo reactivo, es que cada vez sea más caro el combate a las plagas, “Por ejemplo, ya se tuvo que tumbar y derrumbar un árbol, porque ya estaba a punto de caerse por sí mismo por el gusano barrenador”.
Aunque la atención se enfoca en la atención de San Marcos debido a su importancia icónica para la ciudad, en otros jardines y parques como el de Guadalupe y El Encino, es necesario un diagnóstico.
