- El autor habló de la necesidad de contar con profesores lectores en las aulas, si se aspira a contar con una población mayoritariamente lectora
Para el escritor, editor y traductor Felipe Garrido (Guadalajara, Jalisco, 10 de septiembre, 1942) la ocupación más importante en su trayectoria ha sido acercar a las personas a la lectura, el formar lectores, tarea en la que se ha comprometido desde hace más de 30 años.
Al participar en el ciclo Protagonistas de la literatura Mexicana, organizado por la Coordinación Nacional de Literatura del INBA, compartió que nació en un hogar donde la escritura y la lectura eran cosas cotidianas por lo que creció creyendo que la gente era lectora.
“Descubrí que muchas personas no leían cuando empecé a dar clases en una preparatoria. Tenía grupos en promedio de 50 alumnos disciplinados bien alfabetizados que sabían qué carrera estudiar, pero de esos 50 sólo dos o tres eran lectores”, recordó el miembro del Sistema Nacional de Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).
En evento realizado en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, el impulsor del Programa Nacional Salas de Lectura (PNSL) enlistó las instituciones en las que ha colaborado como promotor de la lectura, se refirió a la poesía como una herramienta para formar nuevos lectores, e indicó que las historias de un escritor se basan en sus propias experiencias.
“No hay forma más alta de usar el idioma que la poesía, creo que esa es la culminación de lo que podemos hacer con las palabras, quienes quieren escribir tienen que leer poesía, la lectura de ésta en fundamental para todos. Una de sus cualidades más apreciables es que es un arte que nos podemos echar a cuestas y llevar a donde vayamos”, explicó.
El Premio Nacional de Ciencias y Artes 2015, en el rubro de Lingüística y Literatura, compartió que actualmente tiene una dinámica con sus talleristas de cuento en la Sogem y la UNAM: todos los días les envía un poema (vía chat o correo electrónico), que puede ser de autores contemporáneos o clásicos de distintas geografías que celebran el español, el cual sólo tienen que leer.
“La poesía no necesariamente está en los versos, puede haber poesía en la prosa y en muchos otros lugares, la mejor manera de identificarla es sentirla. Tengo pruebas de que estos poemas han llevado a amigos y alumnos a leer, cuando leo un poema y veo el brillo en sus ojos yo me siento feliz”.
Felipe Garrido dijo que si se aspira a tener una población mayoritariamente lectora en el país esto no será posible si no se cuenta en las aulas con maestros lectores. “Todos los programas de fomento a la lectura que existen son consecuencia del fracaso de los maestros de educación básica por formar a sus alumnos como lectores capaces de escribir”, aseveró.
Apuntó que siempre he tratado de acercar a la gente a la lectura, por lo que ha tenido la suerte de formar parte de empresas muy importantes en ese sentido, como el Fondo de Cultura Económica, el programa Rincones de Lectura en la Secretaría de Educación Pública, o el programa universitario de formador de lectores en la Universidad Veracruzana.
Sobre su experiencia como creador de cuentos, indicó los escritores leen y escriben con su experiencia de vida a cuestas. “Las historias no se inventan éstas se encuentran en nosotros, los escritores acostumbramos hacer creer que algo le sucede a un personaje ficticio, cuando en realidad le sucede a nosotros”.
En el evento el autor de Conjuros estuvo acompañado por los escritores Ricardo Ancira y Mónica Lavín, quienes hicieron un recorrido por la trayectoria, reconocimientos y facetas del escritor jalisciense.
Mónica Lavín mencionó que el bienestar que labra Felipe Garrido con su envío puntual de versos es sólo parte de una estrategia que ha sido timón de su vida: formar lectores.
“Felipe Garrido se ha dedicado a deshacer entuertos, el entuerto muy grave de la invalidez lectora brindado la posibilidad de leer por placer y el bienestar que de ello deriva a programas nacionales educativos. Él ha subrayado que el placer de la lectura se transmite por contagio”.
Sobre su obra literaria, Lavín dijo que ésta tiene humor, ingenio, delicada ironía y sutileza. “Si la lectura es el centro, Felipe Garrido la ha alimentado desde diferentes facetas además de la escritura del cuento, crónica, la producción del libro, así como su relación con él”.
En su intervención Ricardo Ancira comentó que la creación literaria no ocupa el sitial central en la trayectoria de Felipe Garrido. Lo describió como un gran difusor de la cultura, quien ha publicado siete libros de fomento a la lectura, reflexiones teórico prácticas acerca de una actividad que sin duda es una prioridad nacional.
Apuntó que Felipe Garrido promueve la lectura en todos los niveles educativos y entre todos los mexicanos, única manera de romper el círculo vicioso de ignorancia, malos resultados escolares, inmovilidad social, pobreza, violencia e ignorancia.
Con información de la Secretaría de Cultura
