- En 2017 se atendieron 55 casos de violencia hacia las mujeres en juzgados penales y nueve en lo que va del año
- En promedio el documento se entrega en tres horas, a pesar del incremento de las solicitudes
En promedio, en el Poder Judicial en el 2017 se emitieron 464 órdenes de restricción a igual número de mujeres y en menos de ocho horas, a fin de garantizarles seguridad ante su agresor; todas se entregaron en el juzgado Quinto de lo Familiar del Centro de Justicia para la Mujer; en lo que va de este año se entregaron 98 más, informó Juan Manuel Ponce Sánchez, magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, quien apuntó que las solicitudes de órdenes de protección han ido a la alza, sin embargo, son emitidas en escasas horas, a fin de garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
Destacó que una de las labores que realiza el Poder Judicial para atender el tema de la violencia doméstica o de carácter intrafamiliar es a través del trabajo del Juzgado de lo quinto familiar, el cual es el ex profeso para atender esas cuestiones de violencia contra la mujer y que además es una instancia de reacción inmediata.
“Dentro de este juzgado, lo que ocurre cuando hay actos de violencia la mujer, puede acudir al Centro de Justicia de la Mujer y ahí se le da una atención integral, dentro de esa atención la medida más efectiva que nos pueden solicitar son las órdenes de protección”, manifestó Ponce Sánchez.
Dentro del informe de labores que el magistrado presidente expuso ante los representantes de los tres Poderes del estado el 1 de marzo, señaló que en el 2017 se entregaron 464 órdenes de restricción, las cuales han ido a la alza, dada la necesidad de casos de violencia hacia las mujeres que se presentan en el Centro de Justicia de la Mujer y ante el juzgado Quinto de lo Familiar, pues con corte al 20 de marzo del 2018 se han entregado 98 órdenes más.
Juan Manuel Ponce aseveró que estas solicitudes se autorizan en menos de ocho horas, “en promedio las dictamos en tres horas, cuando la agresión pasó a una situación mayor que originó alguna consecuencia como una agresión, algún daño de carácter sicológico se convierte en un delito y es cuando pasan a nuestros jueces de control”.
Consideró que esta medida ha dado un extraordinario resultado ya que la mayoría de los asuntos se atienden a través de los juzgados familiares, y al momento no ha habido necesidad de que se conviertan en asuntos de carácter penal, aunque existen otros asuntos relacionados con violencia hacia las mujeres que se canalizan directamente a un juzgado penal, en este sentido en el 2017 se trabajaron 55 asuntos, y en lo que va de este año se integraron nueve más.
“El mayor número de asuntos lo manejamos a través de la cuestión de índole familiar, en el área penal que este como delito de violencia intrafamiliar. Pero en lo que va del año no se tiene ninguno de feminicidio”, informó el magistrado.
