- Sin la comunicación de la ciencia es imposible alcanzar una cultura científica y sin ésta, no es viable el ejercicio de la democracia participativa
Además de su rol principal de comunicación y difusión, la divulgación en las ciencias sociales cumplen tres funciones importantes: legitima el conocimiento, seculariza y favorece su apropiación social, señaló Óscar Contreras Montellano, investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), quien junto con otros académicos, dialogaron sobre las implicaciones de la divulgación de las ciencias sociales y su impacto en la sociedad, en el marco del VI Congreso Nacional de Ciencias Sociales que se lleva a cabo en la ciudad de San Luis Potosí y concluirá el 23 de marzo.
“La divulgación legitima el conocimiento científico social pues en la imaginación pública las ciencias sociales suelen tener una jerarquía menor frente a las ciencias exactas y naturales, entonces la divulgación contribuye a legitimarlas al mostrar su valor como fuente de explicaciones rigurosas y soluciones viables.
“Por otra parte, el conocimiento que generan las ciencias sociales debe competir con las explicaciones del sentido común y con aquellas explicaciones seudocientíficas que abundan en los medios, de manera que la labor de la divulgación tiende a consolidar la cultura científica de la población en la medida que se le ofrecen conocimientos basados en la evidencia científica para apoyar sus propias interpretaciones sobre la realidad social; por último, la divulgación contribuye a la apropiación social del conocimiento”, explicó Contreras Montellano en entrevista telefónica para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
La apropiación social del conocimiento se produce mediante la interacción entre los investigadores sociales y las comunidades, así como de las organizaciones y grupos sociales que son su objeto de estudio. El conocimiento generado en las investigaciones regresa a la sociedad y con ello enriquece las capacidades de los grupos sociales al poner a su alcance herramientas para interpretar sus realidades sociales y actuar sobre ellas.
“A su vez, el investigador enriquece su perspectiva de los fenómenos sociales al incorporar en sus análisis el conocimiento de los grupos que estudia, es un proceso de doble vía”, explicó el secretario general Académico del Colef.
El ex secretario ejecutivo del Consejo Mexicano de Ciencias Sociales, puntualizó que “ha sido una tradición poco productiva que los conocimientos que se generan en las ciencias sociales se queden en el ámbito de las publicaciones especializadas y en las discusiones académicas, en este sentido, la divulgación es muy importante en el proceso de involucramiento de los sujetos de estudio”.
La consulta ciudadana
La consulta de la Agenda Ciudadana Iberoamericana en Ciencia, Tecnología e Innovación es un ejercicio de participación y de comunicación pública de la ciencia que se realizó por primera vez en la Unión Europea en España, y México fue el primer país latinoamericano en llevarla a cabo en 2012 y 2018. En este ejercicio la sociedad mexicana votó para elegir dentro de 8 temas, cuáles eran los principales retos que México debería enfrentar con la ciencia y la tecnología.
“En una sociedad en donde la ciencia y la tecnología debe consolidar su presencia es necesario que los ciudadanos se acerquen sin temor a ellas, las comprendan, y puedan participar en la construcción de una sociedad que valore su influencia en nuestra vida cotidiana”, señaló Laura Villavicencio, coordinadora del proyecto que encabeza el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, durante la mesa La divulgación de las ciencias sociales como mejora a la sociedad: reflexiones desde la academia, que se realizó dentro del Congreso.
La comunicación de la ciencia requiere no sólo la participación de los medios masivos o de la educación formal, también se necesitan espacios educativos no formales como museos o ferias de la ciencia. Es por ello, que además de una encuesta de percepción pública también se realizaron talleres de recreación en cadena como parte del programa de la agenda ciudadana para propiciar la reflexión sobre algunos temas de ciencia y tecnología, precisó Villavicencio, encargada de Proyectos Estratégicos del Foro Consultivo.
Los retos pendientes
Las ciencias sociales tienen un gran reto ya que no se está divulgando el conocimiento producido por los investigadores entre el público. “Las ciencias sociales no pueden ser accesorias, tienen que llegar al gran público, el pensamiento social es transformador y es una obligación de los científicos sociales investigar y dar a conocer nuestro conocimiento”, comentó Luis Navarro Ardoy, de la Universidad de Pablo Olavide, España.
Nuestra labor es analizar la sociedad e intentar explicarla, dijo, pero nuestra actividad debe estar mediada por la divulgación a través de la cual se debe comunicar para qué sirven las ciencias sociales, en qué consiste el oficio y qué herramientas utilizamos para el análisis de la realidad social.
El otro gran reto pendiente tanto en México como en España es que la divulgación de la ciencia no se considera como una actividad académica y necesitamos que sea vista con esa seriedad para poder apoyarla, concluyó Navarro Ardoy.
Con información del Foro Consultivo Científico y Tecnológico
