- Drogas de todo tipo se consumen ya en las comunidades más pequeñas y alejadas
- Marihuana, la cocaína, las anfetaminas y otras de tipo sintético como el cristal son las drogas que más se consumen en la entidad
En el estado, y de forma particular en el municipio de Jesús María, la venta y el consumo de sustancias adictivas en las comunidades rurales del estado se han incrementado durante las últimas décadas hasta convertirse en un problema de salud pública, con indicadores de consumo de sustancias que rebasa la media nacional, señaló la candidata por el distrito 01 federal por el Partido Revolucionario Institucional, Norma Esparza Herrera, durante la rueda de prensa que ofreció en la mencionada demarcación, acompañada del candidato al Senado, Gustavo Granados Corzo
Expuso que a las llamadas drogas legales se han sumado, en cantidades cada vez mayores, la marihuana, la cocaína, las anfetaminas y otras de tipo sintético como el cristal, además de que cada vez los jóvenes se inicia el consumo a edades más tempranas, y entre mujeres se ha incrementado.
“A esta problemática no están ajenas otras conductas que siendo de diversa índole, eventualmente pueden tener impacto en el aumento en los niveles de inseguridad”, expuso la candidata, al señalar que la entidad aparece en prácticamente todos los indicadores de consumo de sustancias por encima de la media nacional, en el caso del alcohol con 11.3 por ciento, además de ser el cuarto estado en prevalencia de tabaquismo en el ámbito nacional en población de 12 a 65 años.
En consumo de otras drogas Aguascalientes también muestra un panorama preocupante, pues la incidencia del consumo acumulado pasó de un 5.3 por ciento en 2008, de la población de 12 a 65 años, a un 11.8 por ciento en la actualidad, con los últimos datos disponibles que destacan que en promedio la media nacional es de entre 5.7 y 10.3 por ciento.
Respecto a esta problemática, la candidata a diputada federal se comprometió a promover
una serie de reformas legislativas a diversos ordenamientos de la Ley General de Salud, el Código Penal federal, el Código Nacional de Procedimientos Penales, y del Sistema Penal Acusatorio, entre otras, partiendo de diagnósticos claros, que reconocen realidades dramáticas como las que ahora viven y padecen los jóvenes de Jesús María y de todo el estado, con el fin de que las familias cuenten con la garantía con marcos normativos más severos para que se castigue con rigor el tráfico de drogas ilegales, así como mejorar la regulación de las legales. Al mismo tiempo, la legislación debe ser benigna tanto para promover la prevención, como para apoyar la rehabilitación de personas con un consumo patológico.
La priista subrayó que debe combatirse por todos los medios legales y policiales el narcomenudeo, así como la existencia de los llamados “picaderos” y “narco tienditas”, por ello como futuros representantes populares, serán vigilantes de que las instancias federales y estatales, administrativas o judiciales, cumplan puntualmente su responsabilidad en estas materias, con transparencia y rendición de cuentas.
“Promoveremos más y mejor educación para prevenir adicciones, apoyados por expertos con un enfoque científico y de protección a la salud, un menú de temas para que sean incorporados a los libros de texto gratuitos, a partir del tercer año de primaria; así como la gestión de convenios entre el Gobierno Federal y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), que tengan como fin incorporar contenidos curriculares o de extensión universitaria, que brinde información especializada, plural y precisa sobre el consumo, abuso y atención de las adicciones”, manifestó la candidata.
