- Ley del Sistema Anticorrupción no contempla qué hacer en caso de que renuncie el presidente del CPC
- Si no se focalizan bien los esfuerzos y el recurso para el Sistema Anticorrupción se corre el riesgo de que quede como elefante blanco
La diputada Citlalli Rodríguez González, integrante de la Comisión de Vigilancia, consideró favorable que por fin el juzgado federal haya resuelto las impugnaciones al proceso de selección de los integrantes del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, por parte de la Comisión de Selección que el mismo Congreso integró, porque el estado presenta un importante retroceso y no se ha atendido en la materia al llamado federal.
Recalcó que en este tenor los miembros del CPC deben ya empezar a rendir resultados y caminar en la tarea encomendada de hacer frente al problema de corrupción; la renuncia del presidente del Comité implica un grave conflicto ya que es un cargo que no puede quedar acéfalo, y la Ley General del Sistema Anticorrupción no contempla este supuesto, “Es una decisión que no agrada a nadie, porque finalmente fue electo porque él quería hacerse cargo de un cargo tan importante como es la investigación y la fiscalización de los posibles actos de corrupción de los funcionarios”.
La diputada priista enfatizó la urgente necesidad de que el Comité Seleccionador nombre a una persona más, ya que deben ser cinco los integrantes del CPC, “falta la cabeza, preocupa que haya aventado el arpa así, habrá que ver qué lo orilló a hacerlo, desconozco cuáles sean sus argumentos reales, pero de entrada viene a sufrir un descalabro el Sistema Estatal Anticorrupción”.
Si bien, la ley no contempla qué hacer en este caso, al haber renunciado el presidente se queda acéfala no sólo la presidencia sino un escaño, al que puede subir el segundo miembro, en este caso María Teresa Belmont Acero, electa para ocupar en segundo lugar la presidencia y por ende, formar parte del CPC por dos años, pero seguiría faltando un integrante.
Rodríguez González consideró que se puede elegir a alguno de los aspirantes que atendieron a la convocatoria anterior y quedó fuera de esta selección, o convocar de nueva cuenta a la ciudadanía en general, “los demás ya tienen validez jurídica, el propio Tribunal ya los ha reconocido, no sé jurídicamente que sea el siguiente paso (…). Los tres caminos son viables y no está contemplado en caso de renuncia qué procedía, en la convocatoria no lo contempla, ese supuesto no está contemplado en la ley, nunca pensamos que fuera a renunciar el presidente”.
Recalcó que esta situación habla de que todavía no estamos preparados para entender en qué consiste el Sistema Anticorrupción, que le ha costado mucho al país, y fue una gran demanda ciudadana que en México contara con este canal para ser evaluados todos los funcionarios; todavía se está en ciernes para entender de qué se trata; consideró que si no se puede focalizar bien el recurso destinado a ello, se corre el riesgo de que el sistema quede como un elefante blanco: “Mientras no entendamos de qué se trata el Sistema Anticorrupción, cuáles son los alcances del mismo, que debe caminar de la mano con el Instituto de Transparencia y que los tiempos ya no esperan más, va a ser muy complicado que podamos agarrar a alguien con las manos en la masa, porque los responsables de fiscalizar y de auditar son los que están renunciando”.
Agregó que a esto se suma que el fiscal anticorrupción sea un titular a modo, nombrado por el propio fiscal general, cuando se le debe dar certeza y autonomía al Sistema Anticorrupción que actualmente está muy endeble, muy frágil, y que de cualquier forma cuesta al erario, pues se destinaron cinco millones de pesos a su operación, desde el Poder Judicial.
La diputada reiteró que en nada abona la negativa en el Congreso local de aprobar la homologación con el Sistema Anticorrupción en el ámbito federal; “de dientes para afuera todos decimos que a la cárcel los corruptos y que no más abusar del erario, pero en la práctica vemos que falta voluntad política para hacerlo; estamos incumpliendo con una responsabilidad que es ya una invitación nacional”.
