Generalmente Aguascalientes es el estado piloto para ensayo de proyectos que se espera sean de utilidad, pero no hay que exagerar. El Paquete Económico 2013 del gobierno del estado de Aguascalientes viene cargado de buenas intensiones, ocurrencias y uno que otro atino, sin embargo, una vez más, no va enfocado al desarrollo sustentable y el bienestar social. Además contempla la contratación de un nuevo crédito por 500 millones de pesos y un ligero incremento al Impuesto Sobre Nómina, quiere esto decir que generar empleos será todavía más caro y los aguascalentenses seguiremos endeudados ahora 25 años más.
Y pese a que al principio de la administración estatal nuestras autoridades se desvivieron en criticar las malas finanzas que les dejaron y los compromisos de deuda multimillonarios, la realidad es que más rápido cae un hablador que un cojo. En tan sólo un lapso de ocho meses pretenden adquirir empréstitos nuevos, primero en marzo fue por más de mil millones de pesos y ahora será por 500 millones, claro, con el pretexto favorito y de moda: la Nissan.
Ciertamente en esta ocasión le han dado un giro dicharachero a la excusa de una parte del endeudamiento, pues esta vez el Ejecutivo estatal propone al Congreso que autorice el nuevo empréstito para ejercerlo mediante el Fondo de Apoyo para la Infraestructura y Seguridad. Este crédito que dadivosamente nos asignarán nos comprometerá durante 25 años y nuevamente se sustentará en las participaciones federales, que dicho sea de paso, dependeremos de ellas hasta en más del 90 por ciento, así que también estará en manos de las luchas de poder entre los grupos “Manlionistas” y “Peñistas” y esperaremos, a manera de testigos mudos, a ver quién se alinea primero.
Pero bueno, el meollo del asunto es que dichos recursos, dicen, se enfocarán en dos proyectos: el primero se le ha denominado Agrósfera, que incluye construcción de infraestructura de un agro-parque industrial, una red agro-logística, centros de transformación rural, una cámara de irradiación y centros de integración agroalimentaria. Hay que recordar que el 80 por ciento de nuestra economía depende de la industria automotriz, un 15 por ciento es el comercio informal, un 4 entre todo lo demás y apenas un 0.5 por ciento se dedica al campo, así que es a todas luces un proyecto que poco o nada beneficiará a Aguascalientes.
Ahí no termina la cosa, el otro proyecto será para financiar la construcción de infraestructura y equipamiento para el reuso de las aguas, es decir, le construirán sus plantas tratadoras a la Nissan, sólo nos hace falta ofrecerles a los japoneses un cafecito y que los burócratas estatales les maquilen las piezas también, pero bueno, no les demos más ideas.
La realidad es que los proyectos sustanciales y estratégicos para el desarrollo y progreso de Aguascalientes que impactarían directamente en la sociedad quedaron fuera. La culminación del Hospital Hidalgo, del Centro de Convenciones y del Distrito de Riego 01 ni siquiera se mencionan, pese a la evidente necesidad de por lo menos finalizar el primero de éstos.
La defensa que seguramente escucharemos es que este 2013 existe un incremento sustancial para infraestructura que requiere el sector salud, mismo que hoy en día registra elevados índices de saturación, sin embargo lo único que se considera es la ampliación de los seis hospitales que ya hay en la entidad, en donde lo único que harán será hacerles más oficinas al abultado número de burócratas administrativos que viven del presupuesto de salud, pero los espacios para la atención especializada seguirán brillando por su ausencia.
Ciertamente en los discursos de defensa del próximo paquete de egresos se mencionan las 60 Casas de Salud Comunitarias que hay en la entidad, sin embargo la falta de personal capacitado, el desabasto de medicamentos, así como lo limitado de las enfermedades que atienden los siguen conservando como unos inútiles elefantes blancos.
El actual Hospital Hidalgo, reconocido por sus mismos directores y demás personal que ahí labora, presenta una saturación peligrosa de sus servicios, la cual ha llegado incluso al 150 por ciento, esto quiere decir que las 220 camas, censables y no censables se encuentran ocupadas, teniendo enfermos en recuperación en camillas y sillas de sus vastos pasillos.
Pero bueno, pese a esta cruda realidad, parece que la sensibilidad política y ciudadana de quienes nos gobiernan no la conoceremos nunca. Ellos ahorita ya están preocupados en el arranque de los trabajos para construir la llamada Agrósfera, idea “maravillosa” que viene del resultado de su viaje de trabajo a Holanda, en donde se les hizo, según el paisaje, que tiene aquel país una similitud casi idéntica con Aguascalientes.
Y aunque somos un desierto árido y que sufre de las sequías más terribles de los últimos siglos, se animaron a decir que este proyecto generará una plataforma de desarrollo para el campo de Aguascalientes haciendo que nuestra agricultura sea punta de lanza en América Latina con base en el modelo europeo de integración de las cadenas productivas.
En fin, mientras que los gobiernos sigan distraídos en proyectos de relumbrón y poco productivos para Aguascalientes, los ciudadanos estaremos esperando sentados a que una pizca de sentido común les ilumine y den prioridad con su planeación de gasto público a satisfacer las necesidades básicas de la sociedad. Es cuestión de preguntarle al ciudadano qué le hace falta y no bombardearlo de publicidad vendiéndole la idea que sembrar tulipanes es el remedio de todos sus males.
Oswaldo Rodríguez García
Presidente del Movimiento Ciudadano




