La semana pasada hablaba sobre las hazañas de mexicanos, los triunfos individuales que nos enorgullecen y nos emocionan cuando los vivimos. Este sábado nos hallamos con una proeza que ya esperaba desde noviembre del 2011 para ser vista.
La noche del sábado apreciamos una dramática escena en Las Vegas: la caída trágica de un gran peleador y ser humano; y en cambio los vítores con la mano en alto del boxeador que aclamaba rectitud y credibilidad en el ocaso de su carrera.
Juan Manuel Márquez tuvo que esperar ocho años para levantar su puño derecho en señal de victoria, el mismo que usó para que de un solo golpe y en el último segundo del cuadragésimo segundo round, mandara a la lona a Manny Pacquiao, quien es considerado por muchos el mejor boxeador de la década.
Aún no sabemos si habrá un quinto episodio de esta gran saga #PacMarquez, el mexicano festeja y Manny debe de hacerlo por estar bien. Afortunado sin conmoción después de su aparatosa caída y más de un minuto sin movimiento, las tomografías mostraron todo en orden en el cráneo del filipino.
La contienda dejó gran actividad en redes sociales, impresionante la cantidad de aficionados que siguieron la pelea fuera de México, EUA y Filipinas. La gran mayoría, fuera de los dos primeros países, alentando a Pacman aun después de su derrota, creando uno de los numerosos TT globales ocasionados por lo visto en el cuadrilátero.
Y así fue que en Twitter los mexicanos utilizaron la gran pelea del de Iztapalapa para dos cosas: congratular al mexicano y mofarse del melodrama en que se convirtió la esquina del filipino. Su promotor, su coach, su esposa y su estrepitosa caída.
Mientras creábamos hashtag como #sufrocomolaesposadepacquiao y lo metíamos a la nota del mismo Juan Manuel al dedicarle la pelea al nuevo presidente de México, los demás usuarios del mundo daban por perdida la oportunidad de ver la pelea entre Floyd MayWeather Jr. contra Manny Pacquiao.
Los amantes del pugilismo mundial pusieron en segundo término lo que a nosotros nos pareció una proeza; el debate seguía en quién era el mejor boxeador del mundo, sólo estaba entre el filipino, el americano y el lamento por creer que ya no se daría la pelea.
Esto a pesar de que Márquez nos presumía por televisión su cinturón obtenido: “Boxeador de la Década de la Organización Mundial del Boxeo”. Claro que es un gran logro y un orgullo. Pero la realidad fuera de nuestras fronteras nos mostraba otra imagen que las televisoras y los comentaristas no nos expresaban.
La situación hoy es que por segunda vez un mexicano le gana a Pacquiao: primero Erik El Terrible Morales por decisión unánime y esta vez J.M. Márquez de forma contundente noqueó al Devorador de mexicanos, haciéndose justicia por sí mismo ante la irónica posibilidad de una decisión de los jueces en contra otra vez. Es así como Juan Manuel nos deja un gran sabor de boca en espera de qué pasará con las carreras de ambos.
De esta forma, las condiciones por el campeonato Welter de la OMB no están en la mira de los aficionados globales por el mexicano, al ver perdida la posibilidad de Pacquiao para volver a luchar por ésta, después de perderla ante Tim Bradley en junio pasado. Se quiere ver a Bradley pelear contra MayWeather Jr. y darle la posibilidad que le fue negada ante Pacman.




