- Para noviembre, llegará al municipio una balanza analítica que permitirá definir la contaminación del aire y con ello desarrollar acciones en pro del medio ambiente
- Se obtendrán otros dos monitores de aire, que se suman al que ya estaba en la cabecera municipal, serán tres los que estarán operando
- Se pretende cubrir la zona centro el poniente y el oriente con los tres medidores
A finales de agosto, se colocó en Pabellón de Arteaga un medidor de partículas sólidas que están en el aire, ello para analizar la calidad del mismo y así poder implementar métodos de prevención para la contaminación ambiental. La gestión se logró a través de la Procuraduría Estatal de Protección del Medio Ambiente (Proespa), en conjunto con la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable.
Luis Felipe Lozano Román, titular del Instituto Municipal de Biodiversidad y Protección Ambiental en Pabellón de Arteaga, explicó que el monitor trabaja diariamente mediante una bomba de succión a la que se le colocan filtros diariamente para observar las partículas que se quedan en él. Sin embargo, todavía no se cuenta con una herramienta que permita examinar correctamente los filtros para conocer la calidad del aire.
El titular de la instancia municipal señaló que se pretende adquirir una balanza analítica que permitirá medir los filtros del monitor; se podrá contabilizar la cantidad de partículas de diferentes dimensiones que hay en el aire. Este dispositivo de análisis llega a mediados de noviembre. A su vez, se tiene la idea de compartir la balanza con el municipio de San Francisco de los Romo, puesto que ahí también tienen un aparato que monitorea el aire; de esa manera se tiene previsto verificar la zona norte del estado.
Es necesario comenzar a observar y cuantificar la contaminación ambiental, en cualquier ecosistema, para saber qué medidas deben de tomarse para reducir la misma. Con el aumento de procesos industriales, agrícolas, mineros, agroindustriales, automotriz y de otros sectores, se necesita implementar acciones que midan impacto ambiental para con ello reforzar las políticas públicas ambientales, así como su aplicación.
Luis Felipe Lozano Roldán explicó que es preciso empezar a observar las industrias que se tienen en todos los municipios. Específicamente, en Pabellón de Arteaga, habrá que cuantificar el impacto ambiental de la cementera que se tiene allá (Cruz Azul); destacó que se tiene que hacer lo propio también con las industrias mineras de Asientos y Tepezalá, porque a fin de cuentas terminan incidiendo en Pabellón de Arteaga.
Otras de las empresas que tienen que regularse en cuanto a impacto de medio ambiente son las de aprovechamiento de gravas y arenas en los cerros aledaños al municipio, así como a las agricultoras por sus pesticidas. Por Pabellón de Arteaga pasa una parte de la Carretera 45 con un flujo de vehículos considerable, éstos expiden partículas que son dañinas para el ambiente y que pueden incidir, dependiendo de su acumulación, en la salud de la ciudadanía.
A raíz de lo anterior se tomó la decisión de adquirir el monitor y la balanza analítica. El titular del instituto de medio ambiente señaló que se pidieron otros dos monitores de partículas; uno para partículas menores a 10 micras y otro para menores de 2.5. Éstos llegan durante la próxima semana y se colocarán en el poniente (cerca de la Carretera 45) y en el oriente (donde están las ladrilleras). La idea es que teniendo los datos más globales, se puedan subir periódicamente a la Red Nacional de Monitoreo del Aire.
Con base en los resultados de la acumulación de partículas en los filtros, y en su evaluación, se hará un plan de contingencia en el que se involucraría a los otros órdenes de gobierno, pues algunas instancias se rigen por la Proespa o la Profepa, que podría ir desde la generación de mejores políticas públicas para el medio ambiente, hasta la detención o suspensión de actividades. Se evaluará y se determinará si hay que cambiar la actividad industrial, regularla, o tomar acciones en el tema de movilidad.
Las instituciones reguladoras del impacto ambiental que hacen las empresas necesitan ejercer presión para que se acaten las normatividades y, en caso de que éstas sean laxas, replantearlas ante las nuevas necesidades de la sociedad.
