Dimorfos, obra de Alvek Servin, se exhibe en la Galería de la Ciudad, al interior de la Casa de la Cultura. La exposición cuenta en el inicio de la sala con una atinada y muy específica descripción y justificación de lo que al espectador le espera:
“En la conjugación arte-emoción, Alvek Servin crea imágenes que representan cuerpos en un estado anímico en el que se intuyen contraídos, tensos, retorcidos. El sentimiento que prevalece en todas las piezas, encarnadas en los cuerpos, en las imágenes representadas y que se acentúa en la instalación espacial es el de la angustia. Angustia como un sentimiento liberador y generador, como un medio de producción, avance y de evolución.
“La angustia es, en una postura bilateral, el sentimiento expresado visualmente en las piezas que busca el reflejo y reconocimiento del espectador, pero también el sentimiento motor que lleva al artista a la creación.
“El bordado permite acentuar los detalles expresivos, las texturas y la transparencia, que filtra la luz y posibilita exaltar la dualidad entre luz y oscuridad que forjan su carácter. La naturaleza diáfana que da el hilo a las piezas logra que la luz y la oscuridad sean parte esencial de las mismas. El uso de la pintura es el complemento adecuado, pues en contraposición al bordado, no permite la transparencia, ni que la luz de las cajas se trasmine en las zonas pintadas, fungiendo como un mediador entre la luz y el bordado.
“La instalación funciona como una invitación a que el espectador investigue en los detalles obsesivos de las piezas, que conjugan condiciones emocionales. Es una directriz de hilos que indica seguir las líneas donde la angustia surge y hacia dónde se expande”.
La obra fue curada por Mitzi Zuleica Herrera y estará en la galería, sin costo alguno por la entrada, hasta el 8 de marzo.
