- Bebés y pacientes sin comorbilidades han perdido la vida, uno de ellos no tuvo padecimientos externos al Covid-19
- Las comorbilidades más comunes en este grupo etario no concuerdan con las generales: son síndromes, leucemia o cardiopatías congénitas
Aunque no es el grupo etario más afectado por la pandemia del Covid-19, se tiene registro de diez menores de edad que han perdido la vida por la nueva enfermedad durante toda esta contingencia sanitaria en Aguascalientes; bebés que no cumplieron ni siquiera un año de edad fallecieron por el coronavirus. Uno de esos diez no tuvo comorbilidades, es decir, sólo el coronavirus le causó la muerte.
De acuerdo a la información proporcionada por la doctora María Eugenia Velasco Marín, directora de Control y Prevención del Instituto de Servicios de Salud de Aguascalientes (Issea), los padecimientos adicionales que tenían el resto de los menores de edad que contrajeron Covid-19 y que murieron por ello, fueron leucemia, problemas en el corazón congénitos o distintos síndromes.
“De los pacientes –menores– uno sólo no tuvo comorbilidades. Las comorbilidades más frecuentes fue la leucemia linfoblástica aguda (cáncer de sangre y médula ósea), la cardiopatía congénita (problemas en el funcionamiento y estructura del corazón), trisomía 21 (Síndrome de Down), atresia congénita del duodeno (bloqueo en el intestino, problemas en su funcionamiento), y lo que es el Síndrome de Arnold Chiari, que es, digamos, una hernia del cerebelo. Ocupa parte hacia la médula espinal, no debe de estar ahí”, detalló María Eugenia Velasco Marín.
De manera general, esos fueron los padecimientos externos que estos 10 menores de edad tuvieron al perder la vida por el coronavirus, sin embargo, éstos distan por completo de las cinco comorbilidades que más se presentan en los fallecimientos Covid-19 registrados en Aguascalientes.
Con base en el reporte técnico de información sobre el coronavirus, emitido este 1 de septiembre por el Issea, las cinco comorbilidades más frecuentes en los 458 decesos por Covid-19 eran hipertensión (28.9%), diabetes (24.5%), obesidad (13.4%), insuficiencia renal (11.4%) y enfermedad pulmonar (4,9%). Después de esos cinco, ya se pueden encontrar padecimientos adheridos a estas muertes relacionadas a enfermedades cardiacas –como la cardiopatía congénita–, o cáncer, pero en menor grado.
