Luego de la jornada 15 del torneo de clausura 2009, de la primera división del futbol mexicano, en la que se dio la sorpresiva victoria de los Indios de Ciudad Juárez sobre el Puebla, el Necaxa regresó al sótano de la tabla porcentual, mientras que el equipo de la ciudad fronteriza escaló hasta el antepenúltimo lugar, superando inclusive a los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, quienes bajaron al penúltimo escalón.
Tras su empate ante el San Luis, Necaxa bajó su cociente a 1.0900, producto de 109 puntos en 100 partidos, mientras que Tigres, tras haber empatado en casa ante el Santos, tiene dos puntos de ventaja en el mismo número de partidos, por lo que su cociente es de 1.1100; mientras que los de Ciudad Juárez, luego de la victoria ante Puebla, sumaron tres puntos de verdadero oro, por lo que llegaron a 36 puntos en 32 partidos, por lo que su cociente se disparó hasta 1.1250.
Contrario a lo que se preveía la semana pasada, ahora el escenario no es tan halagador para los rayos del Necaxa, pues aunque su calendario no pinta como el más complicado, la determinación que ha mostrado el equipo juarense lo hace destacar como el nuevo favorito para lograr la salvación, por lo que ahora las últimas dos jornadas son de pronóstico reservado.
Necaxa cierra el torneo recibiendo al Atlante en un partido que probablemente se jugará a puerta cerrada, debido a la emergencia epidemiológica, por lo que no contaría con el apoyo de su público, y finalizaría el torneo visitando al América, que ayer se confirmó como el peor local del torneo tras caer ante los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, aunque el equipo aguascalentense llegará como el peor visitante.
Mientras tanto, los Tigres tendrán una dura visita al Toluca, que aunque ya está calificado, pelea el liderato palmo a palmo con el Pachuca; para recibir en la última jornada al Morelia; Indios visita al Cruz Azul –que ya cayó al último lugar de la tabla general- la próxima semana, y finaliza el torneo recibiendo a las Chivas del Guadalajara.
Escenarios
Tras el final de esta jornada, si el equipo juarense lograra una victoria ante Cruz Azul, estaría automáticamente salvado; de conseguir sólo dos puntos, obligaría al Necaxa a sumar cinco para empatarlo, y de conseguir un solo punto, Necaxa necesitaría dos para lograr el empate; en caso de no sumar descendería.
Por su parte, si Necaxa no logra sumar en los últimos dos juegos, Indios sólo necesitaría una unidad para empatar el cociente y Tigres no necesitaría sumar; en caso de sumar uno o dos puntos, el panorama no cambiaría. Consiguiendo tres unidades, obligaría a Tigres e Indios a conseguir uno y dos puntos respectivamente.
Si sumara cuatro puntos, la necesidad de los otros dos equipos sería por dos unidades; matemáticamente es imposible sumar sólo cinco unidades, por lo que ese escenario se descarta, mientras que, de ligar dos victorias, Tigres debería conseguir cuatro puntos, e Indios tres.
Tigres, por su cuenta, lleva dos puntos de ventaja sobre Necaxa, por lo que cualquier punto que sume, obliga a los rayos a superarlo por dos, por lo que de ligar dos victorias, estaría automáticamente salvado.
De esta manera, luego de una jornada atípica, la dura realidad cayó sobre el equipo Rayo, que se sabe imposibilitado de resolver su propio futuro, y que deberá entregar toda el alma en la búsqueda de la permanencia, para la que dependerá de los resultados de los demás conjuntos, con los riesgos que eso conlleva.
