Tras los juegos de ida de las semifinales del Torneo Clausura 2009, los favoritos Pachuca y Pumas hicieron valer esta condición, y lograron sendas victorias como visitantes ante Indios de Ciudad Juárez y el Puebla, lo que perfila el escenario para una final entre los dos ‘grandes’ que quedan en la liguilla.
Los Puma de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) son el único de los cuatro equipos que se consideran grandes por tradición, afición y convocatoria –los otros tres son América, Guadalajara y Cruz Azul, lastimosamente eliminados- que accedió a la liguilla por el título, y hasta el momento ha refrendado este mote; Pachuca, por su parte, se perfila como el equipo más grande de este torneo, tras haber dominado la campaña regular, logrando el súper liderato, y el gran poderío que ha mostrado en la liguilla, habiendo ganado sus tres partidos, en busca de su sexto título de liga en 10 años.
En el partido de ida, Pumas logró sacar el partido ante un aguerrido Puebla que empezó ganando, pero que se vio minado por la expulsión de uno de sus jugadores, el equipo universitario logró, con base a garra y fortuna –y a pesar de que también sufrió una expulsión cuando aún iba perdiendo-, dar la vuelta al marcador y ganar por 2 a 1.
Puebla tiene un panorama complicado, pues no sólo necesita ganar por dos goles en Ciudad Universitaria, sino que también se enfrenta al hecho de no haber ganado al cuadro felino en los últimos 16 partidos, con la última victoria remontándose hasta el 4 de octubre de 1999, cuando vencieron precisamente como visitantes y por dos goles, por 3 a 1, pero en el Estadio Corregidora de Querétaro, que los universitarios usaban para sus partidos de local, pues la UNAM se encontraba en la huelga más crítica de su historia.
Por otra parte, si bien los poblanos fueron los mejores visitantes en el Clausura 2009, con cinco victorias, sólo una de ellas fue con diferencia de dos goles, ante Jaguares de Chiapas, por 4 a 2 en la fecha 7, aunque en cinco de 10 partidos como visitantes en este torneo –incluyendo la liguilla- han logrado anotar dos o más goles.
Por su parte, Pumas fue el cuarto mejor local, con cinco victorias, dos empates y sólo una derrota en CU, ante Morelia, por 1 a 0 en la fecha cuatro; además, en los nueve partidos que ha jugado como local en este torneo, ningún equipo ha logrado anotarle dos goles, por lo que el reto para Puebla será mayúsculo.
Por su parte, Pachuca parece tener allanado el camino para conseguir su sexta estrella en 10 años, pues con base a un buen manejo de partido, logró llevarse el triunfo del estadio Olímpico Benito Juárez, por lo que los sorprendentes Indios, necesitarán ganar por tres goles ante un equipo que no pierde como local desde el 2 de agosto de 2008.
En la campaña regular, Indios consiguió tres victorias como visitante, pero en ninguna logró tres goles; sólo en dos partidos logró anotar tres goles y de hecho, en su corta historia en Primera División, nunca ha logrado ganar por esa diferencia.
Pachuca por su parte, sólo permitió tres goles o más en una ocasión en el torneo, en la derrota por 5 a 0 ante el Guadalajara en el Estadio Jalisco, por lo que esta serie parece definida a favor del conjunto hidalguense.
Todo se perfila para que se dé una final entre Pachuca y Pumas, los primeros buscando consolidarse como el mejor equipo de los últimos 10 años, y los segundos en búsqueda de la reivindicación de los grandes de antaño; pero falta ver qué dicen los dos equipos cenicienta del torneo, que no estarán dispuestos a dejar morir el sueño sin ofrecer una feroz batalla. Hoy inician los juegos de vuelta de las semifinales, que gane el mejor.
