El pasado 24 de septiembre fui invitado a dar una conferencia en la Casa Lamm de la Ciudad de México, sobre políticas públicas y desastres en el cambio climático en México. Y este día quiero compartir con usted algunos datos de mi intervención en dicha conferencia esperando que sirva para dar una idea de lo que estamos pasando en México en materia ambiental.
Por principio de cuentas le comento que el modelo de
industrialización basado en la explotación de recursos naturales no
renovables son la principal causa del incremento de emisiones de gases
con efecto invernadero, que es el factor catalizador y acelerador del
cambio climático. Actualmente se calculan emisiones entre 430 y 450
partes por millar de CO2- dióxido de carbono- y se cree que hay una
tendencia a que aumenten en el corto plazo a 550 ppm, como consecuencia
de la falta de una respuesta de la mayoría de los países para mitigar
el problema. Lo anterior es debido a que ni los gobiernos y la sociedad
hemos hecho conciencia suficiente para atacar estos graves
problemas.
Así mismo la pérdida de bosques continúa y con ello la posibilidad
de detener de manera natural el carbono; también la destrucción de
manglares para la construcción de complejos turísticos ha continuado
con un terrible impacto. Hace poco unos pescadores nos decían que
creían que algo estaba pasando en el mar, que probablemente de muy
lejos les llegaba contaminación producto de los trabajos de Pemex
teniendo como consecuencia la muerte de peces. A esto hay que agregar
que Pemex ha estado indemnizando a pescadores -que ya no pescan- y que
obviamente quieren vivir de estas indemnizaciones.
De lo que no se dan cuenta es que ellos permitieron que los
manglares que había en su entorno se secaron porque los habitantes que
viven cerca de la costa han arrojando todos los desechos de aguas
negras a los manglares para que se secaran, de tal manera que pudieran
quitarlos y así poder construir allí complejos turísticos. Hoy
alrededor del 85% de manglares tienen dueño y se calcula una pérdida de
15,000 hectáreas al año. Hay que recordar que el manglar produce el
plancton (fitoplancton) y que éste sólo se encuentra en las capas
superiores, ya que depende, al igual que la mayoría de plantas, de la
energía solar. Absorbe las sales nutritivas y el dióxido de carbono del
agua para elaborar sustancias orgánicas por síntesis química y está
constituido principalmente por algas unicelulares microscópicas de las
cuales la mayoría miden 1/10 a 1/1000 mm.
A pesar de su diminuto tamaño, las algas planctónicas constituyen,
debido a su presencia masiva y a su rápida reproducción, la base
nutritiva de todos los animales marinos. Con la destrucción de sus
manglares estamos rompiendo el círculo ecológico del mar y se calcula
que de las emisiones de CO2 el turismo es responsable del 5% de las
emisiones globales y el transporte aéreo aporta el 75% de ese
5%. En medio de todo esto las energías renovables sólo
representan el 6% del total de energía generada en el mundo. Ahora
estamos viendo que estos cambios climáticos van a registrar una
tendencia de elevación del nivel del mar, en algunas zonas, del golfo
de México especialmente en Tabasco, Tamaulipas, sur de Veracruz, cuenca
del Usumacinta, Grijalva y bahía de Chetumal. Por otro lado se
mantienen las tendencias al decremento de la precipitación en otras
regiones, lo que tiene efectos en el incremento de temperaturas en el
noroeste y península de Yucatán y sobre todo incendios de bosques y
selvas.
Lo anterior ha afectado los glaciares mexicanos en los volcanes, por
ejemplo en el pico de Orizaba en 1964 había cinco, actualmente sólo
quedan dos, los cuales proveían de agua y riego a los valles aledaños.
Hoy se están secando. Se ha incrementado la fuerza de huracanes y
ciclones con afectaciones y destrucción de cultivos, infraestructura y
vivienda. A partir de 1998, se calcula una pérdida del 10% de los
corales del mundo incluyendo zonas marítimas de México.
Los retos mundiales ante este cambio climático son: disminuir las
emisiones de gases de efecto invernadero, promover el evitar el
incremento de la temperatura en 2 ° C siendo necesario estabilizar a
450 ppm- partículas por millar- la densidad de las emisiones de CO2 o
tendremos un aumento en los mares de aproximadamente un metro y medio.
México a pesar de que sólo representa el 1. 5% de las emisiones
mundiales del CO2 -a diferencia de Estados Unidos y China los cuales
juntos concentran el 49% de las emisiones de efecto invernadero- ha
estado colaborando con una participación pro activa cumpliendo sus
compromisos internacionales contraídos con la firma de la Convención
Marco de las Naciones Unidas para el cambio climático en 1992, mientras
que otros países no lo han hecho.
El presidente Calderón ha impulsado el programa especial de cambio
climático, en el que México se ha comprometido a reducir 50 millones de
toneladas heredados del siglo o sea 2.8 toneladas de CO2 por
habitante.
Es innegable que la solución de fondo implica cambios profundos en
los modelos de producción y consumo mundiales por lo que se requiere
una estrategia de reconversión productiva en la generación de energía,
la agrícola, los servicios y cambio de hábitos de consumo y manejo y
reciclado de desechos en todos los órdenes. México no debe esperar a
que las demás naciones del mundo reaccionen ante el problema, por lo
que debe diseñarse una estrategia que involucre a todos los sectores de
la
sociedad.
Como usted puede observar se tiene un gran trabajo en esta
legislatura y créame, aunque no participé yo como miembro de esas
comisiones, lo voy a hacer participando en ellas en todos estos
trabajos pues soy un convencido que el progreso es la lucha del hombre
a favor de la naturaleza; del hombre que asciende siempre enamorado de
la luz, como esos árboles gigantes que levantan sus frondas por encima
del verde tumulto de la selva, acaso sintiendo como el hombre, el
placer infinito de ser grande y la suprema voluptuosidad de ser libre.
No hay que olvidar que dios perdona siempre, los humanos a veces, la
naturaleza nunca.




