A un año de cumplir cien años nuestra gran Universidad, hacemos un merecido reconocimiento a nuestra Alma Mater, los que hemos salido de sus aulas desde el bachillerato nos identificamos más aún por ser privilegiados de cursar: bachillerato, licenciatura y posgrado, lo que nos da el valor moral, ideológico y sobre todo la formación que adquirimos en las aulas con el orgullo de ser egresados de la Universidad más importante no sólo de México, sino de Hispanoamérica.
El principal antecedente histórico de la UNAM es la Universidad Real
y Pontificia de México que se crea el 21 de septiembre de 1551 e
inaugura sus cursos el 25 de enero de 1553 siendo virrey de la Nueva
España, Don Luis de Velasco, en la calle de San Idelfonso, dentro del
Centro Histórico de la Ciudad de México misma que fue clausurada por
los liberales del siglo XIX y el 22 de septiembre de 1910 durante el
mandato de Porfirio Díaz se inauguró la Universidad Nacional de
México, sin su carácter de autónoma, luego de la presentación de su ley
constitutiva por parte de Justo Sierra Méndez, su primer rector fue
Joaquín Eguia Lis.
Para la década de los setentas se llevó a cabo un programa de
expansión por lo cual se crearon las cinco sedes del Bachillerato del
Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), así como cinco Unidades
Multidisciplinarias como son: Acatlán, Aragón, Cuautitlán, Iztacala, y
Zaragoza, actualmente son Facultades de Estudios Superiores (FES). A
finales del 2005 la UNAM fue reconocida internacionalmente como la
mejor universidad latinoamericana, España y Portugal (por el diario
inglés The Times) y como la Núm. 95 en el ranking mundial, el cuál
coincide también con el ranking internacional de la Universidad de
Shanghái, esta posición mejoró en el 2006 ubicada la UNAM en el Núm.
74 y siendo la universidad mejor ubicada de Hispanoamérica.
En 1921 el rector de la Universidad Nacional, José Vasconcelos creó
el escudo que es perdurable hasta la fecha, el escudo se caracteriza
por contener un mapa de América Latina con la leyenda “POR MI RAZA
HABLARÁ EL ESPÍRITU”, sostenida por un águila y un cóndor que descansan
en los volcanes y el nopal azteca, nuestro lema que identifica a la
Universidad Nacional revela la vocación humanística en la que fue
concebida, cuyo autor, José Vasconcelos, asumió la rectoría en 1920 en
el marco de la Reforma Universitaria latinoamericana y en una época en
que las esperanzas de la Revolución Mexicana aún estaban vivas, había
una gran fe en la patria y el ánimo redentor se extendía en el
ambiente, el lema significa la convicción de que la raza nuestra
elaborara una cultura de tendencias nuevas de esencia espiritual y
libertaria, explicó el maestro de América al presentar la propuesta,
más tarde explicaría: “Imagine así el escudo y con la leyenda Por mi
Raza hablará el Espíritu, pretendiendo significar que despertábamos de
una larga noche de opresión”.
La historia de las movilizaciones sociales de los universitarios en
nuestro país es amplia, en especial en la UNAM, las cuales inician a
partir de 1929 en el marco de la Reforma universitaria que se extendía
por toda América Latina, por la participación multitudinaria de
estudiantes y profesores quienes presionaron para que el gobierno
federal concediera el estatus de la autonomía que nuestra gran
universidad goza desde entonces y que a partir de ese año se obtuvo el
nombre definitivo: UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO.
En 1968 se vio inmersa en el centro de las protestas estudiantiles
que en unión con las más importantes universidades habidas entonces en
la capital como la Universidad Iberoamericana, el Colegio de México, el
Instituto Politécnico Nacional, la Universidad La Salle, quienes
manifestaron utópicamente que el gobierno desarmara su aparato
represivo y que se diera paso a una verdadera democracia, con ésto el
gobierno intentó durante largo tiempo debilitar el movimiento con
infiltrados, pero la unión estudiantil los superó, con la represión que
se dio el 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas en Santiago
Tlatelolco.
La UNAM ha sido escenario de muchos movimientos estudiantiles
sociales, entre ellos están las huelgas estudiantiles de 1968, 1987
movimiento del CEU y 1999 con el CGH, estos dos últimos han sido
respuesta a la intención gubernamental de eliminar el carácter público
y gratuito de la educación superior plasmado en la Constitución de la
República. El Consejo Estudiantil Universitario (CEU) surgió en octubre
de 1986 y fue la forma de organización que crearon los estudiantes de
la UNAM para resistir un intento de reformas estructurales que trató de
aprobar el entonces rector Jorge Carpizo Mc.Gregor, estas reformas se
caracterizaron por ser el primer intento de corte neoliberal en la
educación superior pública en México y en América Latina.
La postura del CEU indican varias señas de la identidad de la máxima
casa de estudios del país, en su calidad de institución educativa
pública más importante al servicio del país, se ponía en riesgo con el
intento de las autoridades universitarias de eliminar la gratuitidad,
imponiendo un sustancial aumento en las colegiaturas, lo cual dejaría
fuera a miles de estudiantes de escasos recursos, eliminando el llamado
pase automático del bachillerato a la licenciatura y haciendo más
vertical la estructura académica y de gobierno de la institución, por
lo que el CEU fue un movimiento de masas que al final triunfó en su
empeño de echar abajo el llamado “Plan Carpizo”, dicho movimiento
existió como tal hasta principios de 1999, siendo un espacio de
organización del movimiento estudiantil en varias coyunturas del
proceso de reforma universitaria.
La última huelga que llevó a la UNAM a detener totalmente sus
actividades por nueve meses, hasta que el entonces rector Juan Ramón de
la Fuente convocó a un plebiscito en que el 87% de los participantes
votó a favor de terminar la huelga, la cual llegó a su fin el 6 de
febrero del 2000, lo cual dejó lastimadas las instalaciones y la
convivencia de la universidad debido a la polarización que hubo en la
misma frente del conflicto, el prestigio de la universidad se recuperó
y ha retornado su ambiente de pluralidad, aunque algunos problemas de
fondo por los que el movimiento estudiantil cerró las instalaciones en
1999 siguen latentes, como la presencia de grupos porriles en el nivel
medio superior y la intromisión de grupos e intereses políticos, a
pesar de ello la UNAM mantiene su primacía entre las universidades
privadas y públicas a nivel nacional por el esfuerzo del entonces
rector Juan Ramón de la Fuente, directivos, planta docente y el
esfuerzo de la comunidad universitaria en general, estos aspectos hace
grande a la UNAM, por su pluralidad de pensamiento, universalidad de
ideas y sobre todo una comunidad en lucha permanente que mantiene en
alto esta gran institución.
Por mi raza hablará el espíritu
