ara mi muy especial punto de vista, dar una hojeada a la historia de la clase obrera que a estas alturas de la historia ha perdido valor y validez no sólo a nivel mundial, sino a través de la mira muy especial en nuestro país, inmerso en la globalización del imperialismo y a más de dos décadas ha dejado de funcionar como una auténtica combativa y revolucionaria clase con auténtica conciencia de lucha obrera y al pasar del tiempo ha dejado a un lado las luchas proletarias que la caracterizaron desde el origen del gremialismo durante la época porfiriana, pasando por la Casa del Obrero Mundial, la CROM, la CTM y sobre todo el sindicalismo independiente de izquierda que dejó una honda huella en la formación ideológica desde el anarquismo, anarco sindicalismo y pasando por las ideologías del socialismo científico, el materialismo histórico y el materialismo dialéctico que tanto aportaron para las reivindicaciones sociales y económicas de los trabajadores.
La clase obrera se desarrolla, crece y se forma en la sociedad
capitalista, cuyo modo de producción constituye la fuerza principal del
trabajo durante la aparición del naciente capitalismo puro de
producción que se realizaba a través de talleres artesanales, o sea el
capitalista que concentraba a obreros que realizaban un mismo oficio,
o sea estamos hablando del naciente capitalismo, producto de la
desintegración del feudalismo y con la formación de las primeras
ciudades artesanales, o sea los burgos. Muy rápidamente se demostró que
un trabajador podía realizar mejor que otro una misma operación, con
esto se fue llevando a que en cada taller el dueño comenzara a
organizar el trabajo de acuerdo a las aptitudes de cada uno de los
obreros, lo que a su vez fue modificando el proceso productivo, a esta
organización se le llamo manufactura, porque en ella todavía jugaba un
papel decisivo el trabajo del hombre y no la máquina, sin embargo, ello
significó un gran paso en el desarrollo del capitalismo y a pesar de
esto, la manufactura seguía siendo manual y como es lógico su
productividad aún era baja, con esto se introduce la máquina.
Inglaterra fue el primer país donde comenzó a aplicarse la
producción mecanizada, aproximadamente en la segunda mitad del siglo
XVIII, cuando se inventó el telar mecánico, la máquina de hilar y otras
tantas máquinas y se da el paso de la producción manufacturera a la
fabril, con lo que se inicia la gran Revolución Industrial, la cual a
su vez, trae un gran desarrollo y fenómeno que es el de la
conformación de la clase obrera, quienes como trabajadores asalariados
se distinguen definitivamente del artesano, también del asalariado
presente durante la etapa capitalista simple y luego la manufactura,
pues dada la calidad del trabajo, todavía había cierta identidad entre
el artesano y el obrero.
La Revolución Industrial, que se inicia en Inglaterra con la
industria textil se fue generalizando en otras ramas, al tiempo que el
desarrollo de la ciencia y la tecnología permitía la invención de
nuevas máquinas y la exploración de otros campos de la producción
social. Con el triunfo de la producción mecanizada se explica, el
porqué tenía una serie de ventajas sobre la producción manual, siendo
la principal de ellas el aumento de la productividad del trabajo,
siendo que desde 1770 a 1840 la productividad decrecía, el trabajo
aumentó en Inglaterra 27 veces.
Como resultado de este incremento, disminuyeron los gastos de
producción y la gran industria se generalizó en la siderurgia, en la
construcción naval, en el labrado de metales y en la construcción de
maquinarias, por lo que las ganancias de los capitalistas tanto
industriales como financieros aumentaron con rapidez y al crecer y
consolidarse la industria mecanizada, la producción se traslada del
taller a la fábrica, o sea a la gran empresa basada en la explotación
de miles de obreros asalariados concentrados en empresas. Por sí sola
la máquina constituye un adelanto de la inteligencia humana, pero en
manos de los industriales estas máquinas servían ante todo para
aumentar la explotación de los trabajadores, ya que el capitalista
trataba de usar al máximo cada una de estas máquinas y para esto
necesitaba que los obreros trabajaran largas jornadas.
Durante este periodo la jornada de trabajo es de 14 y hasta 18 horas
diarias, en Inglaterra durante el año de 1801, la legislación limitó la
duración de la jornada de trabajo a sólo 12 horas y a mediados de siglo
se lograron las diez horas, con la introducción de máquinas aumenta la
explotación de los trabajadores, asciende la productividad del trabajo
al tiempo que se mantienen y acentúan las jornadas de trabajo
extenuantes y los salarios siguen siendo miserables. Al concentrarse
los trabajadores en grandes empresas, al colocarse unos cerca de otros,
al educarse en el manejo de la maquinaria y al separarse de la vida
campesina para ubicarse en grandes ciudades, esta clase de obreros
asalariados comienza a definir sus intereses propios, los cuales
tendrán sus expresiones sociales en la consolidación de corrientes
políticas generalmente denominadas socialistas, con esto la clase
obrera debió pasar por un largo proceso de experiencias antes de
enfrentar al capital.
Los obreros ingleses y franceses comenzaron a desarrollar grandes
movimientos de resistencia a principios del siglo XIX y para 1830
aproximadamente ya se habían producido huelgas textiles en Lyon,
Francia y en Manchester, Inglaterra; pero aun eran huelgas en las que
los obreros simplemente se lanzaban a resistir las formas más brutales
de la opresión capitalista. Aquí es donde se inician las corrientes del
socialismo utópico, que merecen espacio más amplio para definir la
presencia de las grandes figuras del utopismo como; Saint Simon,
Fourier, Cabet, Goodwin y Owen, quienes se basaban en el ideario de la
filosofía social del siglo XVIII y que describiremos en espacios
posteriores.
Por mi raza hablará el espíritu
