A la memoria de Hortensia Bussi, valiosa y añorada mujer que supo interpretar el afán democrático y la dignidad del pueblo chileno. “Hoy termina mi exilio, un exilio injusto e inhumano que se me impuso por haber defendido siempre los valores democráticos de mi patria. Mi mayor deseo es reintegrarme a mi país, ese país por el cual Salvador Allende dio su vida. Me vengo a sumar a ese Chile que hoy se pone de nuevo de pie”.
No cabe duda que cuando regresamos a imágenes y palabras que han marcado nuestras vidas, más difícil y sinuoso parece ser el aceptar que a pesar del tiempo, para muchos el inmovilismo y la pereza mental, son espacios de recogimiento que les caen a las mil maravillas.
A unos días de la jornada electoral del próximo 5 de julio, la ciudadanía sigue esperando escuchar propuestas de los candidatos a los diferentes cargos de elección popular que ese día estarán en disputa. Pero todo parece indicar que ante la ausencia de los mismos, escucharán hasta la saciedad, los mensajes de campaña a favor de su partido y de sus candidatos de parte del jefe del ejecutivo federal, que ante la casi irreversible tendencia que marcan las encuestas, tendrá que ver a una fracción priísta en la LXI legislatura federal con el doble de los diputados que la que tiene la actual LX legislatura, esto es algo así como entre 210 ó 238 miembros de la misma.
Y la verdad que uno quisiera entender los impulsos de muchos de los hombres y mujeres que rodean a Calderón, para poder dilucidar cómo es posible que a estas alturas de su administración, no le puedan decir que no sólo equivocó el camino, sino que ni siquiera hay camino. La actitud que han asumido los más de estos “colaboradores”, me recuerda que para ellos, cuando su jefe les pregunta ¿qué hora es”, le responden “la que usted diga”.
Pero si bien la inmensa mayoría de ellos se muestran ineficientes y zalameros, la manera de comportarse del secretario de gobernación, ha llegado a situaciones de pena ajena, él parece ser el bravucón de la escuela que tiene que proteger a su amigo, que es incapaz de defenderse; pero habría de recordarle a este secretario, que no está en la escuela, y que el país no necesita bravucones, necesita políticos que generen diálogo y consenso entre las partes.
Difícilmente encontraremos voces cercanas a Calderón que le hagan ver la importancia de que se comporte como jefe del ejecutivo y no como jefe de partido, si ya de suyo, es incomprensible que el Partido Acción Nacional, haya creado su campaña hacia la renovación de la cámara de diputados del congreso de la unión, en torno a la figura del presidente, más arduo será que le digan que sus exitosas políticas públicas, lo tienen al borde de que su partido deje de ser la fracción más numerosa en la misma cámara.
A esta suerte de demócratas coyunturales que piensan que pueden engañar a la gente con spots maniqueistas, que aprendieron de su homólogo George W. Bush “están conmigo o contra mí”, y que actúan como verdaderos ayatolas, les vendría muy bien, leer algo que escribió un hombre excepcional, como lo fue Gilberto Rincón Gallardo “la alternancia no generó la democracia en México, sino que fue posible porque ya había democracia”.
Cuando la elección del próximo 5 de julio pase, podremos observar quienes en verdad quieren cambiar, porque para ser sinceros en este proceso electoral, existen quienes quieren salir del hoyo, y rascan con gran fuerza, sin darse cuenta que están volteados hacia abajo, y cada vez se hunden más; y quienes sin moverse han esperado que los lleve la marea, y que para su suerte, han encontrado un mar tranquilo. n
