l año pasado muchos de los más importantes analistas y columnistas políticos, manifestaron en reiteradas ocasiones su preocupación respecto a lo que pasaba con el PRD, dado que las situaciones internas parecían hacer un gran hueco en su consistencia como un frente común de la izquierda mexicana, y se temía que pudieran llegar al despeñadero, lo cual finalmente no sucedió, aunque aún existen muchas cosas por resarcir al interior de ese partido político, sobre todo a raíz del grave retroceso electoral que les significó el pasado 5 de julio.
La manifiesta preocupación de estos analistas y columnistas, se concretaba en el hecho indiscutible, de que este país, necesita una izquierda sólida, que posibilite los equilibrios en el espectro nacional, donde priva una presencia inmóvil de la derecha (el PAN) y una posición de centro izquierda que ocupa el PRI; con lo cual se ubican las posiciones ideológicas de los tres más importantes partidos políticos de México.
Ahora es muy extraño no apreciar la misma preocupación de estos líderes de opinión, respecto a lo que pasa en el PAN, donde actualmente se encuentran entrampados en su propia maraña, dado que posterior a la apabullante derrota que sufrieron en la pasada jornada electoral, y que empujó a Germán Martínez a renunciar a la dirigencia nacional de ese partido; no se aprecia el hilo conductor que les construya una verdadera viabilidad, y los encontramos perdidos en su propio laberinto.
Y es que en realidad es preocupante, que el partido político del cual emana el actual jefe del ejecutivo federal, se encuentre a la deriva, y se haya convertido en una preocupación para Felipe Calderón, como si no tuviera y de sobra, asuntos de los cuales preocuparse y ocuparse.
Día a día encontramos una serie de hechos que nos muestran la pérdida de rumbo del panismo, y si no lo creen, nada más hagan un pequeño recuento: la derrota del 5 de julio, que les redujo significativamente su presencia en San Lázaro; ese mismo perdieron 5 de 6 elecciones de gobernador (incluidos Querétaro y San Luis Potosí, que eran gobiernos panistas), donde sólo ganaron Sonora, aunque ahora el PRI ha impugnado esa elección ante el TRIFE; la renuncia de Germán Martínez a la dirigencia nacional panista, después de haber encabezado la peor de las campañas políticas de ese partido en los últimos años; la acelerada imposición disfrazada de César Nava, a la dirigencia nacional del panismo, y el rechazo de cuadros importantes de ese partido, a los métodos utilizados desde Los Pinos, para imponer a este panista michoacano; y por si fuera poco las dos más recientes joyas del panismo, la declaración de “gran altura política” de Germán Martínez, “al más viejo estilo del agandalle”, que señala lo que fue la constante de su dirigencia nacional de este exiguo dirigente panista (no hay pero ciego, que el que no quiere ver), y la del “analista” César Nava, que señaló “que el PAN ganará el 2012, porque así como en 1997 el PAN perdió las elecciones federales y se alzó con la victoria presidencial en el 2000, y en el 2003, volvió a sufrir un descalabro, para volver a ganar la elección presidencial en el 2006, lo mismo sucederá ahora”, lo cual exhibe que tan analítico es éste casi impuesto “democráticamente” dirigente nacional del PAN.
Con este escenario que muestra el panismo, es elemento más que suficiente para que los analistas y columnistas políticos, se empezarán a preocupar de lo que puedan hacer estos “chivos en cristalería”, ya que si en el pasado y el presente ha sido preocupante la situación del PRD, con mayor razón debe preocuparnos lo que sucede en el partido fundado por Gómez Morín, al que sin duda la mayoría de los cuadros del panismo actual han olvidado, para seguir los sabios dictados del “cerebral” Vicente Fox o más aún para cumplir las órdenes de la “otra familia michoacana”, la que forman Felipe Calderón, Germán Martínez y César Nava, lo curioso de todo esto que uno se pregunta ¿qué no hay más panismo que el panismo michoacano?
La conclusión de estas preocupaciones sería, que después de que Germán Martínez no pudo guanajuatizar a México, ojalá el panismo pueda desmichoacanizar a su partido.
