El sector petrolero en México está moviéndose hacia la exploración de las aguas profundas que ha visto un incremento de inversión e interés extranjero gracias a las oportunidades de explorar las reservas del estado mexicano.
Todo esto viene de la mano de una de las mayores crisis que la industria del petróleo está afrontando a causa de la pandemia y la transformación hacia energías verdes. Por eso, los nuevos inversores ven en las aguas profundas la oportunidad para obtener recursos a través de los pozos exploratorios de manera más barata y en cantidad. En México el potencial es bastante grande con estimaciones altas en cantidad de gas natural y petróleo.
Situación actual
Durante las últimas décadas el sector petrolífero en México ha ido transformándose de la mano de las políticas estatales que han sido siempre protectoras. La empresa Pemex, propiedad del estado, ha sido la protagonista en los últimos años de una gran caída en el sector y el precio del petróleo. La capacidad del país da mucho que desear debido a la falta de recursos propios de refinería que son necesarios para ser líder en la industria.
La exploración de aguas profundas abre una nueva opción de la mano de la apertura a empresas privadas como Shell y Repsol, que no han dudado en apostar por el potencial que México puede ofrecer a través de la exploración de dichas cuencas.
Pemex tiene aquí la oportunidad de recuperar su liderazgo a través de acuerdos y alianzas con otras empresas líderes del sector, adquiriendo capital tecnológico y aportando su experiencia a otras entidades extranjeras, en el mercado mexicano.
Oportunidades
Durante los próximos años 2021 y 2022 hay en marcha proyectos de la mano de Shell y Repsol para explorar gran parte del Golfo de México, esto será todo un reto debido a la gran profundidad de la zona y la temperatura a la que el agua se encuentra a dicha distancia. No obstante, el área se verá enriquecida por la inyección de capital, así como la reactivación económica en un sector que no hacía más que descender en los últimos años.
Una de las zonas que mayor crecimiento está viendo en el desarrollo de aguas profundas es Tamaulipas, el cuarto estado con mayor crecimiento en PIB de todo México, que ha recibido más de un 4.2% de su PIB de mano de las empresas de petróleo y gas. El entorno político reitera la importancia de la inversión, y las oportunidades de integración con proveedores nacionales que esto conlleva. Según la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la región tiene aún muchos recursos por explorar y oportunidades que desarrollar, por lo que el aumento de inversiones y la apertura a empresas extranjeras es crucial y debería mantenerse en la medida de lo posible.
Para terminar, podemos destacar que la empresa estatal Pemex está haciendo un buen trabajo al moverse al sector de aguas profundas y dejando a otras empresas extranjeras entrar en la industria petrolera mexicana, aportando avances tecnológicos y dando esperanza para que, entre todas, realicen más descubrimientos que ayuden a subir la competitividad en los mercados durante los próximos años. Todo esto podría ayudar a México a posicionarse como líder en el sector de las aguas profundas.




