Nayib Bukele es presidente de El Salvador desde 2019. El joven político y empresario llegó a la titularidad del poder ejecutivo rompiendo con varias décadas de dominio de dos partidos, impulsado por un amplio apoyo popular. Su reciente administración ha estado envuelta en varias polémicas, pues en varias ocasiones se le ha acusado de no respetar los derechos humanos de la población que gobierna.
El Salvador es una nación que ha estado marcada por un contexto sumamente complicado. Pobreza, marginación y violencia son algunos de los grandes problemas que enfrenta, al igual que otras naciones de Centroamérica y en general el continente. Esto ha llevado a que miles de personas recurran a la migración para poder escapar de este difícil contexto, aunque eso signifique arriesgar completamente su vida.
Como se mencionó, varias son las ocasiones en las que se cuestionó el accionar de Bukele, atrayendo la atención de instituciones internacionales así como de Organizaciones no Gubernamentales. A continuación algunos acontecimientos más polémicos de su gobierno.
Llegada al Congreso con militares
Uno de los episodios de mayor tensión desde que es presidente ha sido su entrada al Congreso acompañado por decenas de militares fuertemente armados. Esto ocurrió después de una disputa que tuvo con este, ya que no aprobaron el préstamo que solicitaba para su Plan de Control Territorial, el cual era una estrategia para fortalecer los cuerpos de policía y fuerzas armadas para combatir a las pandillas.
Cabe mencionar que El Salvador es uno de los países con mayores tasas de homicidios en la región. De esta situación se responsabiliza principalmente a las pandillas, las cuales se han convertido en el objetivo de la estrategia de seguridad de esta administración. Por ello, es de especial interés para el presidente fortalecer el papel y capacidad de las instituciones de seguridad.
El Congreso, que en ese momento tenía mayoría de partidos opositores al gobierno, tenía sus reservas a la propuesta del presidente. Al hablar, Bukele llamó a la población a poner en marcha un artículo constitucional que hacer referencia al derecho de insurrección si no aprobaban su préstamo. Varias organizaciones internacionales mostraron su preocupación acerca de este acontecimiento, pues consideraban que presionó al poder legislativo de forma sumamente coercitiva, lo cual va en contra de los valores democráticos tradicionales.
Detenciones ilegales en pandemia
El Salvador, como todos los países del mundo, tuvo que poner en marcha medidas emergentes para atender la pandemia de COVID-19. Las determinaciones de Nayib Bukele fueron sumamente polémicas, pues estableció una cuarentena muy estricta incluso antes de tener contagios en el país. Para hacer cumplir sus disposiciones, se le otorgaron facultades extraordinarias policías y militares.
Se reportaron numerosas detenciones de personas que transitaban en la calle, las cuales fueron arbitrarias. Las detenidas eran trasladadas a centros de contención, donde pasaban días o incluso semanas encerradas sin tener cargos en su contra. Además, se ha documentado que en esos lugares no existen protocolos o medidas para prevenir la transmisión del coronavirus, por lo que se han contabilizado varios contagios ahí dentro.
La Procuraduría para la Defensa de Derechos Humanos ha publicado un informe en el que se registran cientos de detenciones ilegales, en las cuales que las autoridades han actuado sin respetar la integridad de la población. Se mencionan malos tratos crueles, inhumanos y degradantes. Las determinaciones del ejecutivo fueron muy cuestionadas desde un principio, pues ponía en una seria desventaja a las personas que necesitan salir de sus hogares a trabajar, conseguir insumos u otras necesidades básicas.
La Corte Suprema de Justicia emitió una sentencia que ordena a las fuerzas armadas abstenerse de arrestar a las personas por no cumplir la cuarentena domiciliaria. Bukele no tardó en responder, utilizando su cuenta de Twitter advirtió que no pensaba acatar esta determinación, en un franco desafío y rechazo a las instituciones y la ley de su país.
Estado de emergencia en las cárceles
Otra de las situaciones que provocaron indignación a nivel mundial fueron las imágenes de las cárceles que el propio gobierno salvadoreño emitió. En ellas, se aprecian las condiciones de los detenidos, los cuales son en su mayoría miembros de pandillas.
En las imágenes se ve a cientos de personas amontonadas en el suelo, sin ningún distanciamiento, portando solamente su ropa interior y esposadas. De la misma forma, las celdas están sobrepobladas y no se observa ninguna medida de prevención para evitar contagios. Además se juntaron integrantes de distintas pandillas en las mismas celdas, lo que podría traer consecuencias negativas.
Estas acciones se tomaron después de un incremento en los asesinatos en el país. De acuerdo con el gobierno de Bukele, las personas encarceladas tienen responsabilidad pues desde ahí se ordenan estos crímenes. Aunado al aumento de coerción dentro de los centros penitenciarios, se autorizó el uso de fuerza letal por parte de policías y ejército al realizar sus rondines y operativos.
No es raro que el presidente actúe y desafíe las instituciones que cuestionan sus acciones. Ahora, después de las elecciones intermedias, los resultados le han dado una amplia mayoría en distintos sectores que incluyen al poder legislativo y judicial. Teniendo en cuenta las acciones en el pasado reciente de Nayib Bukele, han surgido temores que esto signifique el comienzo de un gobierno autoritario y represivo en El Salvador.
