APRO
Emma Coronel pasa la mayor parte del día confinada en su celda del centro de detención en Alexandria, en el estado de Virginia, Estados Unidos, según la agencia AP.
La esposa de Joaquín “el Chapo” Guzmán, preso actualmente en una prisión de Nueva York, dedica su tiempo a leer, según la abogada Mariel Colón.
Los empleados de la prisión, abundó, sólo la sacan de la celda en la madrugada para ir a un “saloncito interior” del centro de detención, donde apenas pasa un par de horas.
“Sus condiciones de confinamiento aún no mejoran. Permanece encerrada casi todo el día”, abundó la litigante.
Coronel, de 31 años, fue detenida –en realidad se entregó– en febrero en el aeropuerto Dulles International, a las afueras de Washington DC. La esposa del Chapo, ciudadana estadounidense y mexicana, está acusada de participar en una asociación ilícita para traficar cocaína, metanfetaminas, heroína y mariguana.
La justicia de Estados Unidos la acusa además de haberse unido a otros para ayudar a Guzmán a escapar de la cárcel del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, en julio de 2015.
Coronel no comparte celda con otras presas, precisó Colón, quien no respondió preguntas sobre si habla a menudo por teléfono con las dos hijas gemelas que procreó con el capo.
“Solamente sale de su celda cuando la sacan al saloncito interior. Más nada. Desafortunadamente no ofrecen, no hay actividades disponibles para que se pueda distraer”, sostuvo Colón. “Lo único que puede hacer mientras está adentro de su celda es leer”, pero no recordó el título del libro que Coronel está leyendo.
Coronel y Guzmán se casaron en 2007, cuando ella tenía 18 años y él 50, y era uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo. La mujer acudió cada día al largo juicio de Guzmán en Brooklyn, Nueva York, a fines de 2018 e inicios de 2019, y fue el foco de las cámaras cada vez que entraba y salía del edificio. El Chapo fue sentenciado a cadena perpetua.
En México, Guzmán se convirtió en una leyenda tras fugarse dos veces de la cárcel, lo que le dio una imagen de invencible ante las autoridades. En 2017, sin embargo, fue extraditado a Estados Unidos.
Tras el arresto de Coronel, una jueza ordenó en una audiencia que permanezca detenida temporalmente, mientras otro miembro de su equipo de defensa, el abogado Jeffrey Lichtman, explora una posible solicitud de fianza. Lichtman dijo en la audiencia que accedía a la detención temporal.
Según investigadores estadounidenses, de 2012 a 2014 Coronel pasó mensajes de parte de Guzmán a otros miembros del cártel para proseguir con las actividades de narcotráfico, mientras él evadía a las autoridades mexicanas. Tras el arresto del Chapo, en febrero de 2014, Coronel siguió pasando los mensajes que su marido le daba cuando ella lo visitaba en prisión en México, aseguran los investigadores.
La mujer fue mencionada varias veces durante el juicio a su esposo, en el que un testigo declaró que jugó un papel clave en la fuga de Guzmán en 2015, cuando sus socios construyeron un túnel que desembocaba en la ducha de la celda del Chapo.
Dámaso López Núñez, quien trabajó para Guzmán, testificó en el juicio de Brooklyn que Coronel ayudaba a Guzmán a comunicarse con sus hijos y otras personas que coordinaron la fuga.
